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El mayor viñedo de la Ribeira Sacra toma forma en el concello de Pantón

Luis Díaz
Luis Díaz MONFORTE / LA VOZ

AGRICULTURA

Imagen tomada en el mes de marzo cuando comenzaron a hacerse los primeros trabajos en la plantación
Imagen tomada en el mes de marzo cuando comenzaron a hacerse los primeros trabajos en la plantación ROI FERNÁNDEZ

Un empresario hotelero originario de la parroquia de Deade planta cien hectáreas y proyecta tener listas otras doscientas en los próximos dos años

10 may 2019 . Actualizado a las 13:53 h.

La mayor viña de la Ribeira Sacra adquiere forma en terrenos de Goián, Augas Santas y Espasantes, dentro del municipio lucense de Pantón. En estos tres enclaves, y en el entorno de la bodega del antiguo convento adquirido por un empresario hotelero con raíces en la zona, está casi lista una primera plantación de más de cien hectáreas de viñedo provistas de un moderno sistema de riego frente a las heladas primaverales. Es solo un anticipo de las trescientas hectáreas que pretende poner en producción en los próximos años en diferentes puntos de este municipio.

Los trabajos empezaron a finales del pasado mes de marzo, tras el desbroce y posterior explanación de los terrenos adquiridos por el empresario afincado en Canarias Lorenzo López, originario de la parroquia de Deade. Está previsto, si el tiempo no se tuerce, que esas primeras cien hectáreas queden plantadas esta semana. La cambiante meteorología primaveral causó cierto retraso en los planes iniciales, al condicionar el trabajo de la maquinaria que se emplea para excavar los hoyos en los que se colocan las vides. Al ser terreno llano, de ese modo se pueden llegar a plantar entre 9.000 y 10.000 cepas diarias.

Lorenzo López, propietario de una conocida cadena hotelera en Canarias, impulsa este ambicioso proyecto, para el que adquirió además el antiguo convento dominico de Pantón y la finca colindante en la que ahora asoman de nuevo las vides. Antes de plantarlas, se puso en marcha la restauración del priorato y la bodega monumental que forma parte de la propiedad. Los vinos serán elaborados en esa instalación centenaria y el convento se transformará en un museo dedicado a la viticultura y el patrimonio de la Ribeira Sacra.

La edificación que albergó el convento dominico fundado en la segunda mitad del siglo XVI había sufrido desplomes que amenazaban seriamente su estabilidad. «Estaba a punto de colapsar. Tuvimos que apuntalar toda la estructura antes de tocar nada para evitar que se cayese», dice Ramón Losada, de Abante Arquitectura e Ingeniería, el estudio responsable del proyecto de rehabilitación.

En vista de los hallazgos que se produjeron durante las obras, y de la documentación consultada en el Archivo Histórico Nacional, el responsable del proyecto cree que la bodega pudo haber sido levantada entre los siglos XIV y XV. Según indica Losada, se remitieron muestras de mortero de cal procedente de la bóveda a un laboratorio de Estados Unidos _por mediación de la Universidade de A Coruña_ para datar con mayor exactitud su construcción.

Si los resultados de los análisis confirman las fechas que barajan los responsables de la restauración, sería una de las contadas edificaciones de arquitectura medieval de carácter civil existentes en Galicia. El empresario hotelero también se hizo con otra bodega histórica de grandes dimensiones situada cerca de Monforte, que algunos expertos creen que pudo ser levantada por los condes de Lemos en los tiempos en los que la viticultura comenzó a extenderse por la Ribeira Sacra. En una fase posterior, también podría ser restaurada como punto de exposición y venta.

El acondicionamiento del viñedo ocupa en los últimos meses a un buen número de vecinos del municipio de Pantón. La maquinaria abre surcos en los terrenos a la profundidad necesaria para que enraícen las vides, que se colocan manualmente con arreglo a la distribución y a la distancia que determinaron los técnicos para optimizar el cultivo. La densidad de plantación en esos terrenos desprovistos de bancales puede rondar las 3.000 cepas por hectárea.

El sistema de conducción de las vides será en espaldera, en hileras de cepas cuyas ramas se guían mediante alambres sujetos a postes. Los nuevos viñedos dispondrán de un sistema de riego que activan unos sensores en la época de brotación de las plantas si la bajada de las temperaturas hace presagiar heladas. Esta precaución resulta fundamental en las zonas elegidas para las plantaciones, expuestas a las heladas primaverales al estar más o menos alejadas de la ribera. Pese a ello, son zonas de larga tradición vitícola situadas en parroquias incluidas en el mapa de la denominación de origen.

Las primeras cien hectáreas están siendo plantadas en su práctica totalidad con treixadura, una de las variedades blancas catalogadas como preferentes en el reglamento del consejo regulador de Ribeira Sacra. En principio, la producción será comercializada en los establecimientos hoteleros propiedad de la cadena de Lorenzo López. Desde el entorno del empresario señalan que en la elección de las variedades se tuvo en cuenta el gusto mayoritario de los clientes de su cadena hotelera, turistas alemanes principalmente.

El empresario originario de Pantón adquirió otras parcelas en diferentes puntos de ese municipio. Entre ellos está la parroquia de Atán, una de las zonas vitícolas de la ribera del Miño, donde podría cultivar uva tinta. Sobre la base de los rendimientos máximos que autoriza el reglamento del consejo regulador de la denominación de origen, cuando las primeras cien hectáreas estén a plena actividad estará en condiciones de producir en torno a 800.000 litros de vino por cosecha.