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Alejar a los jabalíes de los espacios urbanos es una necesidad imperiosa

Luis Fidalgo

AGRICULTURA

lne.es

Estos animales pueden contagiar enfermedades y llevar a algunas especies hasta laextinción

27 feb 2019 . Actualizado a las 10:59 h.

Hemos sido testigos, en los últimos años, de cómo se incrementaban las poblaciones de jabalí en todo el territorio gallego. Si bien en los años 80 era una especie cinegética, con un aprovechamiento moderado que ofrecía simplemente buenas jornadas de caza; hoy el incremento sostenido de la población de jabalíes, además de seguir ofreciendo muchas jornadas cinegéticas, ocasiona daños a la agricultura, accidentes de tráfico y actualmente están invadiendo el casco urbano de muchas poblaciones, entre ellas Lugo.

 Asentamientos

Una especie oportunista y nuevas zonas urbanizadas 

El jabalí tiene una gran capacidad de adaptación, lo que le permite ocupar hábitats que no parecen idóneos para la especie como las zonas urbanas. El aumento generalizado de las poblaciones de jabalí ha favorecido su llegada al medio urbano, no tanto por la necesidad de nuevos territorios como por las oportunidades de tranquilidad y comida fácil que el entorno humano ofrece a este animal oportunista y adaptable. Tiene mucho que ver tanto el aumento de las zonas urbanizadas en la periferia de las ciudades, como la disponibilidad de refugio y alimento que encuentran en ellas. El jabalí es capaz de aprovechar fuentes de alimento de origen humano, como los restos de comida.

 Peligros

Transmiten enfermedades y dañan la biodiversidad

 La abundancia desmedida de la población de jabalíes conlleva una serie de peligros y riesgos, tanto en el medio rural como en el medio urbano. No podemos olvidar que a los importantes daños a la agricultura, hay que sumar los daños que estos ocasionan sobre la biodiversidad del territorio que ocupan, perjudicando seriamente algunas otras especies hasta su extinción. Los múltiples accidentes de circulación que se ocasionan por atropellos o la transmisión de enfermedades a los animales domésticos y a las personas son otros daños a considerar. Pueden transmitir enfermedades infecciosas como la tuberculosis o la brucelosis. Se ha comprobado que jabalí puede actuar como reservorio del virus de la hepatitis E, leptospirosis, meningitis por Streptococcus suis y enfermedades transmitidas por las garrapatas.

 Medidas de control

Los espacios urbanos requieren unos métodos distintos 

El control de las poblaciones de jabalí se realiza en el rural mediante la caza, perfectamente regulada tanto por la ley, como por la orden anual de veras y los planes cinegéticos de cada TECOR. Algunos grupos minoritarios tratan de impedir la actividad cinegética como si se tratase de un delito, cuando en realidad es una actividad legal muy regulada y que sin duda ofrece un importante servicio a la sociedad. Sin embargo, el control de las poblaciones urbanas es mucho más problemático y perjudicial. Hacen falta medidas excepcionales para poder realizar la extracción de los ejemplares urbanos con métodos que garanticen la seguridad de las personas y los bienes y a la vez no resulte del excesivamente cruentos con los animales.

Sin precedentes

Alejar al animal y evitar que vuelva al entorno urbano

No existen suficientes experiencias anteriores sobre métodos eficaces para alejar a los jabalíes del medio urbano con garantías de alta eficacia, total seguridad, sin molestias para los ciudadanos y sin causar ningún sufrimiento a los animales. Por este motivo hay que planificar bien el método y emplearlo con prudencia, corrigiendo siempre que sea preciso los aspectos negativos. En todo caso, la solución del problema a medio plazo, tiene que pasar necesariamente por realizar un control del medio y adoptar las medidas precisas para que el entorno urbano no resulte propicio para los jabalíes (informando a la población sobre el riesgo de alimentarlos, desbrozando zonas propicias para el encame de los animales, etc.). Por una parte deben aplicarse medidas de información y concienciación a la ciudadanía sobre los riesgos que supone la población urbana de jabalíes. La autoridad competente en cada territorio debe adoptar las medidas para desbrozar y controlar zonas propensas a la colonización de los jabalíes y desde Medio Ambiente (con la colaboración de sociedades cinegéticas, arqueros, técnicos, etcétera) debe procurar la extracción de los ejemplares urbanos no como práctica cinegética, si no como respuesta excepcional a una situación creada por un grupo de animales que ponen en peligro a la población.

Es responsabilidad ineludible de la administración pública el adoptar las medidas adecuadas para corregir el problema. No es un asunto de fácil solución, pero es necesario abordarlo, incluso teniendo que soportar las críticas interesadas de algunos grupos minoritarios que, lejos de buscar una solución, lo que buscan es una subvención o una renta política en estas fechas preelectorales.

Es responsabilidad ineludible de la administración pública subsanar este problema