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La Xunta ha retirado ya más de 360 toneladas de patata por la polilla

Juan Ventura Lado Alvela
j. v. lado CEE / LA VOZ

AGRICULTURA

Ana García

El proceso de retirada del tubérculo en Muxía comenzó este martes

28 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La Consellería do Medio Rural ha destruido ya más de 360 toneladas de patatas afectadas por la plaga de la polilla guatemalteca, bien porque se encontraban directamente contaminadas, bien porque estaban en las zonas en las que se ha establecido una orden de prohibición de plantación y obligatoriedad de retirada. En esos datos no se incluyen aún los datos de Muxía, el último concello afectado, donde ayer comenzó el proceso de retirada del tubérculo. Todo el producto se destruye luego en la planta de Gesuga, en Cerceda.

La gran mayoría de la patata incautada (185.173 kilos) procede de la cosecha de los productores, y el resto de semilla (88.205) o de almacenes (50.000). A ello hay que sumar los 44.178 kilos ya destruidos durante el 2016.

Paralelamente fueron presentadas 1.323 solicitudes de indemnización. Tres de cada cuatro peticiones se localizan en la provincia de Lugo; el resto, en la de A Coruña. Sobre todo son por semilla, producto de consumo y superficie plantada, lo que suma un total de 167.577 euros en ayudas; es decir, resultan unos 126 euros por afectado.

De igual modo, la consellería interpuso 12 expedientes sancionadores, de los que solo uno fue a un transportista y otro a un comercializador. Los restantes los recibieron particulares por plantaciones ilegales, por negarse a entregar la patata cosechada o por movimientos y venta de producto a granel. Las sanciones pueden llegar a los 3.000 euros.

Con esta declaración como zona infectada, Muxía queda en la misma situación que los otros 32 concellos afectados de Ferrolterra, Ortegal y A Mariña. Solo se puede comercializar tubérculo embolsado, etiquetado y preparado para el consumidor final, entre otras cosas porque el movimiento de producto a granel también está prohibido, al igual que las plantaciones para autoconsumo, como explicaron ayer en el Salón do Voluntariado de la localidad los técnicos de la Xunta en una charla multitudinaria.

Además, Vimianzo, Camariñas, Cee y Dumbría quedan dentro de lo que Medio Rural denomina zonas tapón (una franja de cinco kilómetros en torno al área infectada), algo que también les ocurre a los municipios de As Somozas, Moeche y Cercido, porque, aunque no se ha detectado la plaga en su territorio, están rodeados por ayuntamientos donde sí la hay. En estas zonas los productores deberán comunicar inmediatamente las plantaciones realizadas y el movimiento de las patadas debe realizarse en vehículos cerrados o tapados con una malla. Paralelamente, la propia Xunta colocará puntos de trampeo para la polilla.