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Buscan en Arxeriz el rastro de los cereales cultivados y consumidos por los habitantes del castro

La Voz MONFORTE / LA VOZ

AGRICULTURA

ECOMUSEO DE ARXERIZ

22 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

En las excavaciones del castro de Arxeriz, en O Saviñao, se está aplicando una técnica de investigación que no se había empleado con anterioridad en ningún yacimiento arqueológico del sur de la provincia. El método se conoce como análisis macrobotánico y su finalidad es detectar restos de las semillas y plantas -principalmente de cereales- que fueron cultivas y consumidas por los habitantes de este asentamiento. Los responsables del proyecto, impulsado por la fundación Xosé Soto de Fión, consideran que este tipo de estudio es particularmente interesante en Arxeriz, ya que hay importantes indicios de que esta antigua población pudo estar especializada en la producción de cereales.

En las sucesivas campañas realizadas en el castro desde el 2013 se desenterraron los vestigios de ocho construcciones que parecen haber servido como almacenes de grano, algo que no sucedió hasta ahora en ningún otro yacimiento gallego. Según indican desde la mencionada fundación, una serie de muestras de tierra recogidas en estas excavaciones se han cribado mediante un dispositivo formado por varios recipientes y cedazos de diferente grosor. Los restos biológicos de menor peso mezclados con la tierra se extraen de ella haciéndolos flotar en agua y recogiéndolos con una malla para después dejarlos secar y analizarlos en el laboratorio.

Por las investigaciones realizadas anteriormente en otros castros, se sabe que en estos asentamientos se cultivaron diversos tipos de trigo, cebada, centeno, avena y mijo -millo miúdo en gallego-, pero en Arxeriz todavía no se sabe qué variedades cerealísticas se pueden encontrar. «Aínda estamos á espera de que cheguen os resultados das análises», explica José Antonio Quiroga, director del museo al que pertenece el castro.

Las muestras de tierra, por otra parte, no se recogieron solo en el suelo de los antiguos graneros sino también en otras partes del castro. Además de obtener datos sobre las plantas cultivadas, los investigadores esperan también conseguir muestras de vegetación silvestre de esa época. «Queremos ter información fiable sobre a agricultura e a dieta dos habitantes do castro, pero tamén sobre o medio ambiente en que viviron», apunta a este respecto Quiroga.