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Arxeriz, un castro que puede cambiar la historia de la romanización galaica

Francisco Albo
francisco albo MONFORTE / LA VOZ

AGRICULTURA

ECOMUSEO DE ARXERIZ

Los últimos hallazgos en el asentamiento de O Saviñao sugieren que estuvo especializado en producir cereales

06 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El Ecomuseo de Arxeriz -en O Saviñao- trabaja estos días en la consolidación de los restos de construcciones desenterrados en la quinta campaña de excavaciones arqueológicas en el castro que se halla en sus terrenos, terminada a finales de septiembre. Estas estructuras se abrirán a las visitas turísticas este mismo mes. Entre ellas destacan los vestigios de cuatro construcciones similares a otras cuatro que fueron exhumadas con anterioridad y que según todos los indicios se utilizaron como almacenes de grano. La abundancia de estos graneros supone un caso único en los castros gallegos y, según los responsables del museo, puede llevar a replantear las ideas actuales sobre la cultura castreña y los inicios de la romanización de Galicia.

El director del museo, José Antonio Quiroga, señala que en las sucesivas campañas arqueológicas realizadas en el castro se ha recuperado una gran cantidad de molinos de mano. Este hecho, unido a la presencia de los graneros -añade- sugiere que el asentamiento pudo estar especializado en el cultivo de cereales. «A produción debeu ser importante e non nos parece probable que toda esa cantidade de gran fose para o consumo dos propios habitantes do castro, senón que debía estar destinado ao comercio ou talvez a pagar algún tributo», apunta.

Una nueva perspectiva

Esta hipótesis, indica asimismo Quiroga, «pode obrigar a revisar a idea romántica segundo a cal as sociedades castrexas eran fundamentalmente autárquicas e non producían máis que o que necesitaban para o seu propio consumo». Al mismo tiempo -agrega-, puede ayudar a entender mejor cómo se desarrolló el proceso de romanización.

Hasta ahora, en las excavaciones de Arxeriz no se ha encontrado ningún indicio material claro de la influencia cultural romana, como podrían ser piezas de cerámica o tejas de barro cocido. Por este motivo, los investigadores han supuesto hasta ahora que el asentamiento quedó abandonado -por algún motivo que no es fácil de precisar- antes de que se llevase a cabo la anexión del noroeste ibérico al imperio romano, concluida hacia finales del siglo I antes de Cristo. Quiroga comenta a este respecto que esa hipótesis inicial está siendo replanteada. «Aínda que os habitantes do castro seguisen conservando praticamente intacta a cultura material indíxena, é probable que os romanos xa estivesen controlando o territorio e que esa especialización na produción de cereais fose estimulada ou imposta por eles dalgunha maneira», puntualiza.

En cualquier caso, los responsables del proyecto arqueológico todavía no encontraron una posible explicación para el despoblamiento del castro, que no parece haberse debido a una invasión repentina.

Unas estructuras de posible influjo mediterráneo

Los graneros descubiertos en la campaña recién terminada, al igual que los que salieron antes a la luz, consisten en recintos delimitados por muros y dotados de puertas. En su interior hay una serie de piedras dispuestas de modo simétrico que -según piensan los arqueólogos- son las bases de unos pilares que sostendrían estucturas de madera en las que se almacenaría el grano. En los últimos trabajos se exhumaron por completo dos de estas construcciones, mientras que otras dos quedaron de momento parcialmente excavadas.

La Fundación Xosé Soto de Fión, propietaria del museo, comunicó estos hallazgos al arqueólogo Javier Salido, uno de los mayores especialistas en la arquitectura agrícola de la Hispania romana. «Mostrou moito interese por estas construcións e é probable que colabore co noso proxecto», explica José Antonio Quiroga.

Tipología muy extendida

Los depósitos de cereal del castro, indica por otra parte el director del museo, «corresponden a unha tipoloxía moi estendida por outras partes de Europa, sobretodo no ámbito mediterráneo». Esta circunstancia podría deberse a la influencia romana, a pesar de que en Arxeriz no se hayan registrado hasta el momento otras huellas de la cultura material asociada al imperio, muy abundantes en otros castros gallegos. Por otro lado, los investigadores están analizando muestras de suelo recogidas en los graneros con el fin de obtener rastros de polen que puedan indicar con exactitud qué tipos de cereales se almacenaban en estas construcciones.