De persistir las lluvias se crea un grave problema que agrava el de la depreciación de la leche, valora el edil Manuel Fernández
17 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.Desde siempre, el sol y la lluvia gobiernan la agricultura. El temporal reinante lo confirma. Tiene en el agro uno de sus escenarios de mayor impacto. Y coincide además en la época en que los ganaderos deben meter la maquinaria en la fincas sin mayor dilación.
Deben hacerlo por dos motivos prioritarios, como son la conclusión de las labores de ensilado y la recolección de hierba. Pero con lluvia y con fincas inundadas no puede recolectarse el maíz forrajero porque no puede almacenarse con agua o con elevada humedad y, además, no pueden entrar la máquinas porque destrozan las parcelas al embarrarse toda la finca si a alguien se le ocurriese entrar. Tampoco pueden acceder las máquinas a los prados de hierba por motivos semejantes de total deterioro de las parcelas.
Coles con agua hasta las hojas
En otros cultivos ocurre algo semejante sin ser tan perentorio entrar. Hay algo más de margen aunque estos días se estén produciendo estampas dantescas, como la de fincas de coles con el agua a la altura de las hojas.
Sobre el posible impacto del temporal en los forrajes hizo ayer una valoración el edil de Actividade Agraria de Lalín, Manuel Fernández, previendo «unha complicada situación no caso de persistir as condicións das últimas semanas en que as choivas impediron desenvolver con normalidade os traballos de recollida de millo e de herba».
El concejal lalinense destaca la buena cosecha de maíz que se estaba recolectando este año en la zona y también de hierba, favorecidas por un verano suave en temperaturas y con bastante agua. Pero de una gran campaña puede pasarse a que se trunque «no momento máis inoportuno de modo que a recollida non pode garantir a perfecta conservación das dosis alimenticias que axudarán a manter o gando nos meses do inverno».
«Preocupación importante»
Además, Fernández considera que el temporal llega en mal momento para registrar pérdidas al coincidir con que «o prezo do leite caeu de valores máximos aos que chegou e por tanto é máis necesario facer acopio de forraxe para depender o menos posible de insumos externos e poder amortiguar os gastos en materia alimenticia para a campaña de inverno». El edil lalinense Manuel Fernández estima que reina «unha preocupación no sector moi importante».
los efectos del mal tiempo