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La vuelta al trueque: desatascar un lavabo a cambio de aprender jardinería

Elena Larriba García
Elena larriba PONTEVEDRA / LA VOZ

AGRICULTURA

ramón leiro

El Banco-Escola nace como una red de oferta y demanda de habilidades

10 abr 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

En una sociedad tan mercantilizada no está de más reimpulsar la socialización, las relaciones interpersonales, la confianza y la comunicación frente al aislamiento. En esa tarea están los universitarios del campus que ayer salieron a la calle para proponer a los pontevedreses un intercambio de conocimientos y habilidades de lo más variado.

El Banco-Escola Universidade-Cidadanía pretende crear una red en la que todo el mundo tenga algo que ofrecer y que recibir a cambio. Su funcionamiento es similar al de los bancos de tiempo, pero solo en el ámbito formativo. La única moneda de cambio es la hora de formación, sin ningún interés económico de por medio y sin interferir en los servicios profesionalizados que ofrece el mercado. Ya hay cerca de un centenar de estudiantes y profesores apuntados en las distintas facultades y ahora falta que se animen los ciudadanos.

En el punto de información instalado durante la tarde de ayer en las plazas de A Peregrina y de A Ferrería estaban colgadas las ofertas y demandas de intercambio que inicialmente ya figuran en el catálogo: conversación para mejorar mi inglés, conocimientos de apicultura y ornitología, adquirir nociones de bricolaje, practicar actividades al aire libre sin gastar dinero, iniciación a la informática, diseño de jardines, asesoramiento en la utilización de especias y plantas aromáticas en la cocina, menús para alimentación vegetariana y sana, técnicas de ilustración, consejos de interiorismo, cómo trabajar la madera y la piedra, nociones de guitarra, aprender a dibujar...

Romina Doce, Rocío Gómez y Marta Moldes dejaron muy claro a todos los que se acercaron a interesarse por esta iniciativa que «no se trata de que nadie te haga un trabajo o un servicio, sino de que te enseñen o te asesoren sobre cómo hacerlo, siempre a modo de intercambio de un conocimiento por otro».

Mucho que aprender

¿Y que puedo ofrecer yo?, se preguntaba la gente. Pues cosas tan sencillas como que una veterana ama de casa enseñe a una novata a preparar un buen cocido, que un manitas oriente a un chapuzas sobre cómo cambiar un enchufe o a desatascar un lavabo y que alguien ducho en temas laborales te dé las pautas sobre cómo enfrentarte a una entrevista de trabajo o a elaborar un currículo.

«Todo el mundo sabe muchas más cosas de las cree que puede enseñar a hacer a los demás, y también puede aprender a hacer muchas otras que nunca se había planteado realizar», comenta Rocío Gómez-Juncal, dinamizadora de la red.

La privacidad y la equidad entre los usuarios es fundamental y para ello se pondrá en marcha en Internet una plataforma de intercambio de conocimientos, en la que los responsables del banco se encargarán de poner en contacto a las personas que ofrecen y demandan formación en determinadas habilidades básicas o más intelectuales.

Este Banco-Escola Universidade-Cidadanía forma parte del programa Tangram, impulsado por la Vicerrectoría del campus y el Concello para abrir canales de comunicación y colaboración entre la comunidad universitaria y los pontevedreses.

El próximo sábado se seguirá buscando la participación ciudadana en la praza da Verdura y en la glorieta de Compostela con este puesto informativo.