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Las fragas se reinventan en el entorno de Cecebre

cambre / la voz

AGRICULTURA

El espacio natural próximo al embalse presenta un elevado grado de naturalidad y una notable belleza paisajística

25 ene 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El embalse de Cecebre se construyó en 1975 para retener las aguas de los ríos Mero y Barcés con el fin de abastecer al área metropolitana de A Coruña y sumergió una gran parte de la «Fraga de Cecebre» modificando sus valores ambientales y generando otros nuevos. Su especial tipología en forma de V recogiendo las aguas de los río Barcés y Mero, hace que el embalse haya evolucionado hacia un ecosistema muy similar a los humedales de origen natural. Esto, junto con su situación muy cerca de las zonas de paso migratorio de multitud de aves, hizo posible su colonización por lo que actualmente es utilizada por aquellas como lugar de reposo o nidificación. La fraga o carballeira original se encuentra realmente muy reducida. En su lugar ha progresado un bosque de alisos, sauces, castaños, acebos y carballos. Junto al agua crecen juncos, lirios, espadañas, nenúfares y algún carrizo, rodeados de prados artificiales. El conjunto resulta realmente diverso, bosque ribereño, vegetación palustre, carrizales, prados y cultivos agrícolas, lo que permite el asentamiento de una riquísima fauna asociada. Los censos de aves acuáticas indican la presencia estable de al menos 45 especies de invernantes cada año, entre las que destacan ánade real, cerceta, pato cuchara, ánade silbón, ánade friso, ánade rabudo, porrón moñudo, focha común, polla de agua, garza, garceta, somormujo, avefría, etc. Entre las aves rapaces podemos encontrar al azor, gavilán, lechuzas, cárabos o búho chico. Merece especial mención la pareja de águila pescadora que desde hace unos años se ha asentado en el embalse. Entre los mamíferos, la gineta, la nutria o el tejón. Cecebre también tiene especial importancia como lugar de localización de importantes especies de anfibios y reptiles muchos de ellos endémicos del noroeste como el sapillo pintojo o el sapo partero común, ranita de San Antonio, tritón común, tritones ibérico y jaspeado, salamandra común, lagarto verdinegro, lagartija gallega, víbora de Seoane, culebra lisa europea y culebra de collar. Desde 1991 es Refugio de Caza y actualmente esta normativa de protección se encuentra ampliada al ser incluido dentro de la Red Natura 2000 como zona de especial conservación.