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«A terra sempre me gustou e era o momento de volver, pero en ecolóxico»

Lucía Rey
lucía rey LUGO / LA VOZ

AGRICULTURA

Montse Otero y Rosana López se han reciclado laboralmente montando tres invernaderos y abriendo una tienda mixta

17 nov 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Un mercado laboral cuajado de personas en paro o con contratos precarios, y una sociedad que cada vez demanda más productos naturales y saludables están animando a muchos gallegos a buscar alternativas de autoempleo relacionadas con el campo y la agricultura ecológica. Lo explican Montse Otero, de Lourenzá, y Rosana López, de Lugo, dos emprendedoras que han dado un giro de 180 grados a su vida desde el comienzo de la crisis. Tras años trabajando como dependienta y en la hostelería, la primera decidió montar tres invernaderos en los que cultiva verdura y hortalizas de temporada sin ningún tipo de sulfato. En estas fechas otoñales alcanzan su apogeo el repollo, las fabas, la lechuga, la remolacha o la coliflor. «A terra sempre me gustou, e este era o momento de volver, pero en ecolóxico», destaca Montse, de Ecoadellao, que, además de elaborar cestas a domicilio para particulares, vende en mercados ecológicos de Lugo, Cervo, Riotorto o Arzúa, y en tiendas especializadas o mixtas, como A estruga, en Viveiro; A modiño, en Ribadeo; o A despensa do avó Francisco, en Lugo. En este último comercio recoge el testigo Rosana, que transformó la crisis en oportunidad cuando la paralización del sector inmobiliario se tragó la empresa en la que llevaba una década. «Investín o pago único do paro en abrir unha tenda mixta, de barrio e ecolóxica, que aposta polo de aquí», detalla ante estanterías repletas de frutas y verduras de huerta; conservas, panes y licores artesanos, huevos caseros o quesos de las denominaciones de origen O Cebreiro y San Simón. Su bandera es el consumo responsable. Confiesa que tiene clientes de «solo ecolóxico», pero también clientes convencionales que poco a poco se acercan a este tipo de producción desterrando mitos. ¿El principal? El precio. «Nos produtos de tempada a diferenza é mínima. Unha coliflor ecolóxica, dunha calidade excelente, custa 1,25 euros, como a convencional», apunta Rosana, que propone que pequeños productores y vendedores creen redes de apoyo para, por ejemplo, vender a mejor precio alimentos foráneos, como naranjas de Valencia. Y las dos destacan que, además de empresarias, son madres. Montse tiene dos hijas, de 14 y 11 años. Rosana un hijo de 9 y una hija de 5. «Podemos atender un pouco a todo», sonríe la primera.