El gobierno xalleiro quiere acabar con este foco de basura en Barbeira
03 abr 2013 . Actualizado a las 07:00 h.El Camino de Fisterra-Muxía apenas atraviesa medio kilómetro por terrenos que pertenecen a Santa Comba, en su límite con los municipios de Negreira y Mazaricos. Es un tramo de una larga recta que precisa trabajos de conservación, pero lo realmente preocupante y urgente, es la existencia de un gran vertedero de residuos de todo tipo, nada menos que a pie de la Ruta Xacobea y, en los terrenos de una masa común de la parroquia de Barbeira que lugareños de los tres municipios utilizan como su particular basurero.
La imagen que exporta al resto del mundo en el principal activo para el turismo no es precisamente la más idónea. El Camino de Fisterra es el que más crece de todas las rutas de peregrinaje, y los datos indican que el pasado año fueron más de veinte mil caminantes, los que concluyeron esta prolongación desde la tumba del Apóstol Santiago.
Plásticos agrícolas, restos de televisores, desperdicios de obras como planchas de uralita con un material tan peligroso como el amianto, un sofá, o una completa colección de defensas de coches, además de grandes raíces de árboles, entre otros elementos, conforman el triste panorama del que es considerado como el principal y más grande vertedero de deshechos que hay en todo el municipio xalleiro.
Desde el Concello, su alcalde, Antonio Landeira Gallardo, reconoce que la imagen que se llevan los peregrinos es lamentable, pero que el Concello por si solo «somos incapaces de erradicalo cos nosos propios medios, e son moitos os veciños da volta que verten alí os seus residuos», pues sabido es que el lugar lleva varias décadas en ese pésimo estado, aún retirándose los materiales que saltan más a la vista. Decididos a ponerle coto a los desaprensivos que vierten sin control en la masa común de Barbeira, el Concello tomó la determinación de contratar los servicios de una empresa «para retirar tódolos cascallos e restos de plásticos que alí hai, e logo vaiar todo o perímetro». Unos trabajos que se acometerán de inmediato, asegura. Las tareas podrían prolongarse más de quince días por la gran cantidad de restos acumulados.