En el sur lucense viven numerosas especies de serpientes
06 nov 2012 . Actualizado a las 07:00 h.En esta época del año, cuando ya ha empezado el periodo de hibernación, solo muy raramente es posible ver algunos de los numerosos ofidios que forman parte de la fauna del sur lucense. Durante el otoño y el invierno, las serpientes y culebras no suelen salir al aire libre más que cuando la lluvia inunda sus madrigueras. Las imágenes que acompañan estas líneas han sido tomadas en varios momentos del año en diferentes puntos del sur de la provincia de Lugo y el norte de Ourense. Con la excepción de las víboras, estas especies son inofensivas para el hombre y a menudo beneficiosas para la agricultura.
Culebra viperina (Natrix maura). Siempre relacionada con los ambientes acuáticos, la culebra viperina es totalmente inocua, pero adopta una coloración y una postura defensiva semejante a la de las víboras para atemorizar a posibles enemigos.
Víbora de Seoane (Vipera seoanei). Junto con la víbora hocicuda o fuciñuda (Vipera latastei), es uno de los dos únicos ofidios gallegos venenosos. En lugares como sierra de O Courel vive hasta los 1.300 metros de altura. Su mordedura solo es realmente peligrosa para niños, ancianos o personas enfermas, pero debe ser siempre sometida a examen médico. Debe su nombre al naturalista gallego Víctor López Seoane, que la catalogó en el siglo XIX.
Culebra bastarda (Malpololon monspessulanus). Conocida en gallego como cobregón, es el mayor de los ofidios del noroeste. En otras zonas de la Península puede sobrepasar los 2,5 metros de longitud, pero en Galicia mide normalmente entre 90 y 140 centímetros.
Culebra de collar (Natrix natrix). Llamada en gallego cobra de colar, es una especie muy abundante que frecuenta zonas habitadas por el hombre. Al igual que la culebra viperina, suele ser confundida con las víboras, lo que le acarrea a menudo consecuencias fatales.
Culebra de escalera (Elaphe scalaris). En gallego, cobra de escada o serpe riscada. Es una especie grande y robusta que está presente en todo tipo de hábitats, aunque en general es escasa en el territorio gallego. En el interior abunda especialmente en los valles del Miño y el Sil.
Lución (Anguis fragilis). Llamado liscáncer, liscanzo o escáncer en Galicia, no es una verdadera serpiente, sino un lagarto sin patas. Está presente en todo el territorio gallego, desde la costa hasta los 1.600 metros de altura, pero a menudo pasa desapercibido.