Alumnos del Seminario Diocesano de Lugo participaron ayer en la campaña «Comer san = Eco-lóxico», que el Consello Regulador de Agricultura Ecolóxica lleva por Galicia
31 mar 2009 . Actualizado a las 02:00 h.Queso con membrillo, eso sí, ecológicos. Eso fue lo que degustaron ayer a la hora del recreo los alumnos y algunos profesores del Seminario Diocesano de Lugo. Y es que en su periplo por tierras gallegas, la campaña «Comer san = Ecolóxico» del Consello Regulador de Agricultura Ecolóxica de Galicia hizo ayer una parada en el citado centro lucense.
Los técnicos del Craega trataron de convencer a un grupo de alumnos bastante inquietos de la importancia que tiene llevar una alimentación sana para tener una salud de hierro y para rendir al máximo en el colegio. Y para lograr eso, los alimentos ecológicos son unos grandes aliados.
A través de material didáctico y audiovisual, los técnicos explicaron pormenorizadamente en qué consiste la producción agraria ecológica, qué requisitos deben reunir estos productos y cuál es el papel del Consello Regulador de Agricultura Ecolóxica de Galicia a la hora de certificar esos productos.
Por medio de la charla de los técnicos, los folletos repartidos y el vídeo proyectado, los alumnos pudieron hacerse una idea de que alimentos ecológicos viene a ser sinónimo de alimentos naturales, o lo que es lo mismo productos libres de abonos químicos, insecticidas o pesticidas.
Además de escuchar las explicaciones y contemplar las imágenes sobre todo el proceso que rodea a la producción ecológica, los estudiantes también pudieron ver varios envases de estos productos para cerciorarse de que todos ellos deben llevar una etiqueta que los identifique como ecológicos. Entre la amplia variedad de alimentos incluida en la demostración, como miel, sidra o castañas, lo que más les llamó la atención a los alumnos fue el polen, ya que algunos desconocían que se pudiese utilizar como alimento.
Más allá de la promoción de los alimentos ecológicos, una de las finalidades de esta campaña es que estos sean introducidos en los menús de los comedores escolares. Y un buen modo de iniciarse en esa tarea fue el aperitivo que el Craega ofreció ayer en el Seminario Diocesano para los escolares y docentes que participaron en la charla. Todos ellos dieron buena cuenta de los pinchos de queso y membrillo ecológicos, aunque algunos los alternaron con el bocata que se habían llevado de casa para comer en el recreo.
La impresión por parte de los asistentes fue buena y la mayoría se quedaron convencidos de las bondades de los productos ecológicos y de su buen sabor. Que ahora los incorporen a su compra habitual ya dependerá de cada uno. Por lo demás, el Craega continúa acercando lo ecológico a los colegios.