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Galicia, nación celta

V.S.| Redacción Digital

AGRICULTURA

Carmela Queijeiro

Los castros nos devuelven al pasado y nos hacen parte de la leyenda Galicia tiene contabilizados unos 4.500 castros y la cifra no hace más que aumentar.

13 jul 2005 . Actualizado a las 07:00 h.

Galicia despierta cada mañana mirando al mar y a sus montañas. El viajero se da cuenta de que los rincones gallegos esconden secretos todavía no revelados, susurrados al viento desde lo más profundo de sus tierras. El enigma de una civilización y una cultura perdidas. Los asentamientos celtas, los castros, nos devuelven al pasado y nos hacen parte de la leyenda. En Galicia miles años de historia nos contemplan. En plena edad de hierro ( siglo VII antes de Cristo) antes de que el ejército romano dejase sus vestigios en nuestra tierra, surgió una civilización. A sus primeras «organizaciones urbanas» se les llamó castros. Los asentamientos de forma circular estaban rodeados de murallas y situados próximos al mar o aprovechando pequeñas colinas cerca del mar o promontorios rocosos como cabos o penínsulas. La defensa era vital para estos antiguos pobladores que hicieron del territorio gallego su hogar. Nuestros antepasados eran fundamentalmente recolectores pero conocían la agricultura y la ganadería, además los asentamientos cerca del mar desarrollaron técnicas pesqueras. Por el momento se tienen contabilizados unos 4.500 castros en toda Galicia y esta cifra no hace más que aumentar. Repartidos por toda la geografía gallega los más importantes por su extensión y por su belleza son: Castro de Baroña: (Porto do Son): Seguramente, uno de los castros más llamativos por su situación geográfica. Situado en un pedazo de tierra robada al mar, rodeado de limpias playas y de pinares, este castro llama la atención de cualquier visitante por la hermosura del paraje en el que está situado. Con vistas a la ría de Muros y Noia, los habitantes de este castro debieron dedicarse a las labores pesqueras y también al marisqueo, arte ya conocido por ellos. Santa Tecla: ( A Guarda) De forma circunstancial, durante la construcción de una pista forestal en el monte, se descubrió en 1913 el que ha llegado a ser uno de los más importantes yacimientos arqueológicos de Galicia y del N.O. peninsular, conocido como Castro de Santa Tecla. Neixón: ( Boiro) Por el lugar de Quinteiro, Cespón, y descendiendo hacia la Ría, la senda «corredoira» va a la península de Neixón en uno de los paisajes arousanos más bonitos. En frente se abre Rianxo como telón de fondo. En la punta rocosa de la citada península, defendidos por roquedas y fuertes taludes crecieron hace unos 2.500 años, felices, los castros que hoy llamamos Neixón Grande y Neixón Pequeño. Castro de Elviña: ( A Coruña) A tan solo 3 kilómetros de la capital, se sitúa este castro prehistórico de la Edad de Hierro que, posteriormente, fue romanizado. Además de poseer importantes vestigios prehistóricos, fue escenario de una de las batallas durante la guerra de la Independencia del s. XIX: la Batalla de Elviña. Otros castros de importancia son el de Dos Prados, Troña, San Cibrán de Lás, Viladonga, y Dos Castros.

  • Más información: www.aaviladonga.es/e-castrexo/ga
  • http://www.aulagalicia.com