La Xunta quiere arrancar el mercado voluntario de créditos de carbono en Galicia a principios del 2026

M.C. REDACCIÓN

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Tras aprobar  el decreto que lo regula esta mañana, aún tiene que licitar este año la plataforma electrónica que se encargará de gestionar el nuevo mercado

16 sep 2025 . Actualizado a las 10:18 h.

En enero del 2024 el Gobierno gallego acordó el inicio de la tramitación del proyecto de decreto de por el que se regula el sistema de créditos de carbono de la Xunta, un documento que después de haber salido a información pública hace un año fue aprobado este lunes en el Consello. El plazo que se marca ahora el Ejecutivo autonómico es que esté funcionando a principios del año que viene, después de haber sacado este año a licitación pública la plataforma electrónica que gestionará este nuevo mercado voluntario «mediante transaccións verificables e certificadas para dotalo de restrexabiliade e seguridade». Cada crédito de carbono, según la Xunta, equivaldrá a una tonelada de CO2 absorvida. El decreto también recoge la creación de un comité técnico para evaluar las metodologías necesarias para el cálculo de los créditos de carbono de cada proyecto como ya estaba previsto.

El desarrollo de esta plataforma, como explican desde la Xunta, se hará en el marco del SICLE CO2, uno de los ocho proyectos gallegos escogidos este año en el marco de la convocatoria de compra pública innovadora, financiada en un 40% por la Consellería do Medio Ambiente e Cambio Climático e nun 60% con fondos europeos de la línea FID que tiene como objetivo apoyar recursos basado en el I+D+i que no están disponibles en el mercado o que tienen que ser adaptadas. Esta iniciativa cuenta, como dicen desde la Xunta, con 6,8 millones de euros de presupuesto, de los que seis se destinarán a la licitación de la plataforma y 800.000 a la puesta en marcha de acciones de comunicación de mercado y de la oficina técnica que gestionará todo el sistema. 

Como ya se explicó en su día lo que se pretende es crear una especie de mercado virtual en el que se pondrá en contacto a los promotores de actividades generadores de créditos de carbono con aquellos que estén interesados en adquirirlos de una forma voluntaria «e con independencia de que teñan ou non a obriga legal de compensar emisións». 

Como ya se explicó en su día, los proyectos susceptibles de generar créditos de carbono podrán estar relacionados con la reforestación y conservación de los bosques, la restauración de ecosistemas marinos y costeros, la adopción de prácticas agroganaderas regenerativas o el impulso de las energías renovables. Porque no hay que olvidar, como dicen algunos expertos que trabajan en la medición de gases de efecto invernadero que retiene el suelo que la agricultura regenerativa es capaz de retener entre una y dos toneladas de carbono por hectárea y año. 

No hay que olvidar tampoco que cuando salió la iniciativa a información pública se recogía también el porcentaje máximo de bonos que un propietario podrá comercializar a intermediarios. La idea recogida en el proyecto es que fuera un 15%..