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Úrsula Von der Leyen pretender dar recompensas a quienes conserven la naturaleza

Somos Agro REDACCIÓN

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Wiktor Dabkowski / Zuma Press / | EUROPAPRESS

Propone en Munich  la creación de un mercado para restaurar el planeta parecido al del carbono, que ya ha recaudado hasta 180.000 millones de euros que se han reinvertido en proyectos climáticos e innovación

14 sep 2024 . Actualizado a las 22:43 h.

La carrera del hombre por explotar los recursos de la naturaleza es constante a lo largo de la historia. El ejemplo más claro es, probablemente, el de la explotación de  combustibles fósiles, pero no hay que olvidar tampoco la tala de bosques para la obtención de madera o para lograr bastos campos de cultivo. No hay quien dude en pisar el acelerador de esa carrera porque, como recordó la responsable de la Comisón Europea, Úrsula Von der Leyen, durante su discurso de apertura de la conferencia sobre naturaleza Digital-Life-Design (DLD), en Munich, es una actividad muy lucrativa. Por contra, el cuidado de la naturaleza no es una aventura tan lucrativa como su explotación. Pero qué pasaría en caso de que se dieran incentivos a quienes contribuyan de modo efectivo a su recuperacióny conservación. 

Eso es lo que planteó Úrsula Von der Leyen. Según la información que ha difundido Europa Press, la presidenta de la Comisión Europea ha planteado la creación de un sistema de incentivos que recompense las prácticas de conservación y restauración de la naturaleza en contraposición al modelo económico que se lucra de su destrucción: «La conservación y restauración de la naturaleza tiene un claro interés económico», dijo al tiempo que animo a crear un mercado para restaurar el planeta  a través de un «replanteamiento fundamental de la relación entre nuestra economía y el mundo natural», en un intento por apaciguar el enfrentamiento entre agricultores y ecologistas que marcó el inicio del año así como su campaña electoral para renovar el cargo.

«Todos hemos crecido con la idea de que la naturaleza no tiene precio», dijo justo antes de apostillar que «uno puede enriquecerse extrayendo combustibles fósiles de la tierra, pero desde luego no se enriquecerá devolviendo el carbono a la tierra». «Se puede ganar mucho dinero arrasando un bosque, pero no plantando uno nuevo y dejando que envejezca», agregó la responsable comunitaria.

Frente a este modelo «erróneo», que también ha extrapolado al sector agrícola, donde los beneficios aumentan si se utiliza más tierra y se cultiva de la forma más intensiva posible, propone acompañar las nuevas políticas climáticas de un sistema de recompensas que haga que la protección de la naturaleza sea atractiva desde el punto de vista económico.

Consciente de lo «acalorado» del debate sobre el futuro de la agricultura en Europa, la presidenta del Ejecutivo comunitario cree posible «conciliar los intereses de los agricultores con los de la naturaleza» para combatir el cambio climático, pese a que «las estructuras y prácticas agrícolas pueden alimentar estas crisis».

Por ello, considera que la agricultura sostenible es un instrumento «extremadamente importante para apoyar una agricultura que trabaje en sintonía con la naturaleza».

En este sentido, Von der Leyen ha planteado la creación de un mercado para restaurar el planeta, algo que «con las normas adecuadas, puede funcionar», al modo en que ya lo hace el del carbono, que ha recaudado hasta 180.000 millones de euros que se reinvirtieron en proyectos climáticos e innovación.