Ence impulsa un proyecto de investigación que usa la lignina de la madera para conseguir asfaltados más sostenibles
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La iniciativa Bitúmina será un ejemplo de economía circular y cuenta con el respaldo de la European Quality Assurance
07 feb 2024 . Actualizado a las 14:47 h.Ence ha puesto en marcha un proyecto destinado a la investigación y optimización del uso de la lignina, uno de los componentes de la madera y, por lo tanto, materia prima de sus fábricas de Pontevedra y Navia, para conseguir asfaltados de carreteras más sostenibles desde el punto de vista ambiental. Se trata de una iniciativa que la compañía enmarca dentro de su compromiso con la economía circular y el aprovechamiento eficiente de los recursos. El objetivo es «a optimización do uso da lignina para mesturar e ligar, de forma natural e sostible, materiais utilizados para o asfaltado de estradas». Este proyecto cuenta con el visto bueno de la European Quality Assurance (EQA) que lo ha certificado «ao estar plenamente aliñado cos obxectivos ambientais que require a lexislación europea».
El proyecto se denomina Bitúmina y se desarrollará en colaboración con la empresa Misturas. «Xorde da oportunidde de deseñar produtos de construción máis respectuosos co medio ambiente, utilizando en parte produtos resultantes do proceso da celulosa de Ence». Al incluir materiales de origen biológico, como la lignina, se contribuye a una economía circular y baja en carbono. La lignina está presente de forma natural en la madera que Ence utiliza en Lourizán y Navia, donde se separa de la fibra con la que produce la pasta de papel.
El objetivo es que el empleo de lignina en los asfaltados permita sustituir en las carreteras y calles parte de los materiales bituminosos tradicionales, por otros naturales y que son más respetuosos con el entorno donde se aplican. Además, con este sistema se aspira a reducir el consumo de energía y la emisión de gases de efecto invernadero. «Con iso, esta iniciativa pode redundar nun avance desde os puntos de vista ambiental, técnico e económico no asfaltado de vías».
Para poner en marcha esta investigación fue necesario obtener la declaración DNSH, un certificado que corrobora que con este plan «a compañía contribúe á mitigación e adaptación ao cambio climático; ao uso sostible e protección dos recursos hídricos e mariños; á transición cara a unha economía circular; á prevención e control da contaminación; e á protección e recuperación da biodiversidade e os ecosistemas».
En su informe, la EQA sostiene que Ence está «totalmente comprometida co cumprimento da lexislación ambiental, e vela para que os seus proveedores e colaboradores externos cumpran cos requisitos que a normativa esixa con respecto ás distintas actividades» en el desarrollo de esta programación. Este certificado es una condición «obrigada para os proxectos de I+D+i confinanciados polo CDTI con fondos Next Generation EU, que obriga a realizar unha avaliación sobre o impacto a estes obxectivos ambientais cando as empresas realizan un investimento ou reforma».
Asimismo, esta iniciativa dispone del respaldo del Centro Tecnolóxico de Investigación Multisectorial (Cetim) y del Grupo Integrado de Enxeñería Civil e Geomátrica del campus de Lugo de la USC. Su desarrollo se hará a lo largo de tres años. Con este proyecto, Ence resalta que «reforza a súa contribución á economía circular e a súa aposta por un futuro sostible, respectuoso coa contorna e coas personas». Es una visión que la empresa aplica a sus líneas de negocio de celulosa, energía renovable y gestión forestal sostenible.