Investigadores del campus de Ourense obtienen harina para consumo humano a partir de insectos
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BioproInsect logra cuatro productos con alto valor añadido a partir de un gusano
18 jul 2023 . Actualizado a las 18:56 h.Acaban de darse a conocer las conclusiones del proyecto BioproInsect, cuyas investigaciones comenzaron en abril del 2021. El objetivo principal del grupo era obtener nuevos productos de alto valor añadido mediante el bioprocesamiento de insectos, empleando tecnologías cuyo impacto ambiental fuese mínimo.
Financiado por la Consellería de Medio Rural de la Xunta y el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, este proyecto está integrado por el grupo BiotecnIA de la Universidad de Vigo, Feuga y la granja Galinsect. Parte de esta investigación se llevó a cabo en los laboratorios del Campus Agua de la Universidad de Vigo en Ourense.
En los últimos años se ha incrementado la demanda de productos con altos valores nutritivos, como por ejemplo las proteínas en los alimentos. La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria publicó en enero del 2021 —antes del inicio del proyecto BioproInsect— una evaluación completa de un parásito como fuente de alimentación para los seres humanos, en concreto del gusano de la harina. «La proteína que se obtiene se digiere muy bien y tiene un alto valor biológico ya que posee muchos aminoácidos esenciales», explica el investigador José Manuel Salgado.
Los insectos se utilizan en la alimentación en su fase de larvas, que crecen en granjas. Pero cuando llegan a su edad adulta, presentan un alto contenido en quitina, un hidrato de carbono nitrogenado, encargado de aportar el aspecto rígido que presentan los escarabajos —la forma adulta del gusano de la harina— y que dificulta el proceso de digestión de los seres humanos. En esta fase el gusano no se puede comercializar para la alimentación humana y animal, pero es necesario para seguir poniendo huevos y que de ellos nazcan más larvas, en un proceso circular de reproducción.
De esta manera se justifica el uso del gusano de la harina en su edad adulta para su reproducción en granjas, para la producción de abono empleado como subproducto y, posteriormente, para su tratamiento con el objetivo de obtener proteínas y quitina. En vistas a la necesidad de una intervención en el insecto, el proyecto BioproInsect desarrolló una tecnología que consta de un tratamiento con enzimas, que permite recuperar hasta el 70% de su proteína.
Mínimos residuos
Un problema que presentan el tratamiento de estas moléculas es su alto coste, a lo que el grupo de investigación también ha puesto solución. «Logramos producir estas enzimas utilizando un subproducto de la granja Galinsect, que es el abono de insectos, las heces y residuos de comida que van dejando. Mediante un proceso llamado fermentación en sólido conseguimos separar en los escarabajos la proteína de la quitina, pudiendo así aprovechar ambos», detalla el líder del grupo investigador BiotecnIA.
Gracias al proyecto BioproInsect se obtuvieron cuatro productos diferentes con un gran potencial comercializador: hidrolizado de proteína, enzimas, quitina y abono fermentado. El líder del grupo investigador asegura que estos podrán ser aplicados en distintos sectores industriales, y también empleados como suplementos alimentarios tanto para seres humanos como para animales. «La proteína se obtiene en forma de harina, que se puede mezclar en un porcentaje junto con otras harinas vegetales para la elaboración de barras energéticas o galletas», cuenta José Manuel Salgado. A mayores de la proteína, el otro producto obtenido, la quitina, podría servir en la elaboración de biopesticidas, bioplásticos antimicrobacterianos o en la clarificación de los vinos.
Desde el proyecto BioproInsect destacan los aspectos positivos en los procesos desarrollados, ya que no solo se reutilizan subproductos, sino que tampoco se producen nuevos residuos, en su apuesta por los conceptos de biorrefinería y economía circular. Con este proyecto, BioproInsect sitúa a la industria agroalimentaria de Galicia como generadora de alimentos funcionales y de conocimiento, que promoviendo así la diversificación del medio rural.