Primero Galicia, segundo Madrid y tercero Estados Unidos: así se vende este año el vino de Ribeira Sacra

Las cifras de exportación de vino de la denominación de origen Ribeira Sacra son este año mejores que nunca. Las ventas en el mercado gallego, y en menor medida en el español, siguen siendo muy mayoritarias, pero la clientela extranjera ya alcanza un porcentaje significativo y claramente superior al de hace solo unos años. Las cifras de la campaña 2022 indican que el 8% del vino que se produce con el sello de esta denominación de origen se vende en el extranjero. Los mercados de Estados Unidos y Noruega son los que más vino de Ribeira Sacra importan. Al margen del mercado en el que acabe el vino, las cifras globales de botellas con la contraetiqueta Ribeira Sacra superan este año las previas a la pandemia, con un total de 4.865.868 unidades listas para su venta.

Traducido al sistema métrico, estas 4,8 millones de botellas suponen 36.494 hectolitros cúbicos de vino, que se quedan en su mayor parte en Galicia. El mercado gallego compra algo más del 79% de ese vino, mientras que otro 13% se va para otras comunidades autónomas y el 8% restante lo envían las bodegas a la exportación. El reparto por países de ese 8%, que supone cerca de 3.000 hectolitros, revela realidades curiosas. Por ejemplo, que el primer importador de Ribeira Sacra es en estos momentos Estados Unidos, que en este 2022 consumirá algo más de mil hectolitros de vino con el sello de esta denominación de origen. Es, además, el primero muy destacado por delante de los demás, porque el segundo es Noruega, con 224 hectolitros. El tercero también es europeo y nórdico. Se trata de Dinamarca, con 214 hectolitros. Después vienen el Reino Unido, con 200; Canadá, con 146; y Suecia, con 136.

Para encontrar al primero que no está en América ni en Europa hay que bajar hasta la sexta posición. La ocupa Corea del Sur, que este año importa 90 hectolitros de vino Ribeira Sacra. Los coreanos consumen más vino de esta denominación de origen gallega que Suiza, que ocupa el séptimo lugar con 86 hectolitros.

En el consejo regulador destacan que las exportaciones de vino de esta denominación de origen empezaron a ganar peso a partir del 2015. Si aquel año fueron de 1.739 hectolitros, en el 2018 superaban por primera vez la barrera de los 2.000 y en el 2019, el año anterior a la pandemia, fueron de 1.629. Las del 2020 y el 2021 no crecieron, pero se mantuvieron en 1.511 y 1.901, respectivamente.

La necesidad de ser conocido

El presidente del consejo regulador, José Manuel Rodríguez, cree que estas cifras avalan el esfuerzo exportador de las bodegas y defiende la importancia de participar en ferias internacionales. «Para poder exportar o viño ben e estar aí necesitas primeiro que te coñezan —argumenta— e despois que teñas un nome de garantía, porque a imaxe é imprescindible».

En cuanto a la evolución de la cantidad de vino que sale de las bodegas de esta denominación de origen, sin importar el destino, las 4.865.868 botellas etiquetadas este año permiten mantener la línea ascendente de los últimos ejercicios. Es una cantidad que supera las de los años 2020 y 2021, muy condicionados por la pandemia, pero también las del 2019. Aquel año, la denominación de origen puso en el mercado un total de 3.929.578 litros de vino, así que la cifra actual supera en un 23,8% la del último año previo a la pandemia.

El número de botellas a la venta en el 2020 fue de 3.508.134 y en el 2021 fueron 3.733.221. Por lo tanto, el sector espera superar este año en un 38% las ventas del 2020 y en un 30% la del 2021.

Estas cifras trascienden cuando está a punto de generalizarse la vendimia en la Ribeira Sacra. El consejo regulador de la denominación de origen decidió hace un par de semanas recomendar como fecha oficial de inicio de la recogida de uva el 15 de septiembre.

Ourense dobla a Lugo en consumo de vino de esta D.O.

Galicia, Madrid y Estados Unidos. Esos son los tres principales mercados del vino Ribeira Sacra con arreglo a las cifras de ventas de este año. Si se utilizase como base la división de Galicia en cuatro provincias, la lista de compradores de mayor a menor lo abriría la provincia de Ourense, seguida de Lugo (con poco más de la mitad que Ourense), A Coruña y Pontevedra. Madrid sería el quinto, con tres veces menos vino vendido allí que en la provincia de Pontevedra, y Estados Unidos le pisaría los talones en la sexta posición. En el consejo regulador explican que las ventas en Ourense sean sensiblemente mayores que en Lugo por la más arraigada tradición vinícola de una provincia en la que hay cuatro denominaciones de origen.

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