La leche de Barbanza ronda los 50 céntimos y se paga mejor que la gallega

Las vacas flacas ya no pastan en los campos barbanzanos. Tras varios años complicados en los que apenas se registraron subidas del precio de la leche, el presente va camino de convertirse en histórico. De hecho, la cotización de la materia prima en origen durante el mes de junio se situó en 43,1 céntimos por litro, un 32 % más que hace tan solo un año y el precio más elevado desde febrero de 2008.

Se trata de medidas calculadas para el conjunto de las 6.209 ganaderías gallegas que siguen en activo y que, sin embargo, aún están por debajo de los importes que se registran en el conjunto de la comarca. Tanto es así que, gracias a las primas por volumen de producción, la leche barbanzana ronda los 46 céntimos, un importe que sumado al que las industrias abonan por los porcentajes de grasa o proteína y a los IVA, eleva el total por litro a cerca de 50 céntimos.

«A diferenza de prezos entre as granxas máis grandes e as pequenas pode chegar, facilmente, aos sete ou oito céntimos por litro. Do mesmo xeito, ter boas calidades na produción tamén pode incrementar os importes outros tres céntimos», explica Óscar Blanco, presidente de Gandeiros de Mazaricos, que reconoce que la mayoría de las granjas con una producción mensual superior a los 70.000 euros cobrarán la leche que producen actualmente a más de 50 céntimos.

Un precio que, sin embargo, valora sin demasiada euforia debido al fuerte incremento que también han registrado los costes de producción. «Sería un prezo formidable se non se disparase tamén o custo do penso, dos abonos, da luz ou do gasóleo. A día de hoxe hai granxas que, a pesar dos bos prezos, están gañando menos diñeiro que antes».

Seguirá subiendo

En este sentido, lejos de haber tocado techo, todo apunta a que la cotización de la materia prima en origen seguirá subiendo durante el segundo semestre de este año. Buena prueba de ello es que algunas lácteas ya han anunciado a sus ganaderos proveedores incrementos de precios de entre dos y cuatro céntimos para la producción de los meses de agosto y septiembre. De cumplirse esta previsión, la leche rozaría la cotización más elevada de su historia, registrada durante el último trimestre del 2007, cuando se pagó a 49,1 céntimos el litro, primas aparte.

Otros intermediarios optan, sin embargo, por enfriar este posible escenario señalando que los precios ya han subido mucho más de lo que deberían. «Resulta complicado saber o que pode pasar dentro duns meses porque, ao meu entender, xa hai moito leite que se paga a prezos fóra de mercado», apuntan desde el área de aprovisionamiento de una de las principales lácteas que operan en Barbanza desde donde reconocen una caída significativa de la cantidad de cisternas de leche spot, aquella que se comercializa a granel y acaba en una u otra industria en función del precio.

La situación ha obligado a algunas lácteas y queserías a desembolsar mayores importes para hacerse con esta materia prima que necesitan para su actividad. «Si que hai empresas que se viron obrigadas a pagar prezos anormalmente altos. O raro é que a necesidade duns poucos, porque non esquezamos que hai contratos firmados ata marzo de 2023, presione tanto os prezos á alza que tamén pagamos o resto».

Explicación

La explicación a esta coyuntura tan favorable para los ganaderos hay que buscarla, según los especialistas, en las fuertes caídas que registra la producción láctea a nivel global. Incluso al temor de que algunas lácteas puedan registrar desabastecimientos a partir del otoño.

«Nunca foi tan caro coma agora producir leite. Esta circunstancia está provocando que moitas granxas optasen por desfacerse de animais para reducir custos e, polo tanto, reducir a produción. Iso, nun escenario no que se mantén a demanda, provoca un aumento dos prezos que se debería de manter polo menos durante o que queda de ano», explican desde el departamento técnico de la cooperativa coruñesa.

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