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El espíritu de Cabanillas descorcha la Festa do Albariño más deseada

ailén rial / s. g. CAMBADOS / LA VOZ

SOMOS AGRO

Pitusa Vidal rememoró a su abuelo, el poeta da raza, en un emotivo pregón

30 jul 2022 . Actualizado a las 12:21 h.

Este fin de semana, y tras dos años de pandemia, empezó la setenta edición de la Festa do Albariño. Ayer por la mañana, ya se pudo escuchar la alborada a cargo del grupo de gaitas Boudebou en San Tomé hasta llegar al Concello de Cambados. En la Praza do Concello se podían ver repartidos varios juegos tradicionales, ofrecidos tanto a niños como a adultos. Algunos de ellos eran similares a pasatiempos actuales, como los bolos o la mesa de hockey sobre hielo. Unas actividades que disfrutaron tanto los grandes como los más pequeños de la familia.

Una de las citas más importantes, además del concierto principal del Albariño a cargo de Nicky Jam, fue el pregón que protagonizó la nieta del poeta Ramón Cabanillas, Pitusa Vidal Cabanillas. «Na miña vida imaxinei que algún día eu estaría neste balcón para asistir ao pregón da Festa do Albariño, unha festa que vin nacer e á qué non faltei nunca». Con estas palabras, la pregonera daba comienzo a un discurso en honor al legado de su abuelo.

Aunque Pitusa Vidal dejó claro que no «estaba afeita a falar en público», de igual modo le hizo caso a su corazón y aceptó «con orgullo» ser la pregonera en este año tan especial. Tras dedicarle a los vecinos unos versos de un poema escrito en 1924 por su abuelo Cabanillas, Pitusa Vidal quiso deleitar al público con la historia de cómo nació esta fiesta hace ya setenta años.

Pitusa empezó a hablar de la década de los años 50, cuando el albariño era un tipo de vino que escaseaba. Por esa época, Ramón Cabanillas animó a los productores a que plantaran más cepas albariñas y etiquetaran el vino. Él mismo creó la imagen de lo que hoy conocemos como la bodega Lagar de Pintos.

Según su nieta, Cabanillas pudo entrever una futura mina de oro en la extensión de la explotación del albariño, y su compromiso contribuyó al desarrollo de esta celebración.

Para la pregonera, la Festa do Albariño significa «algo persoal, algo noso, da familia», ya que las primeras ediciones se ubicaron justamente en la huerta de sus tíos, donde su abuelo había vivido a lo largo de toda su vida. Ya queda atrás el momento de su fundación, en 1953, a cargo de tan solo unos cuarenta hombres. En los años siguientes ya se pudo hablar de la asistencia de cientos de personas. De hecho, en la cuarta edición (año 1956) fue necesario trasladar el banquete al Pazo de Ulloa.

Uno de los años más especiales para Pitusa Vidal fue 1959, una edición en la que contribuyó a la fiesta a través de la «danza das pataletas». Ella misma inventó «o baile e tamén a música» como una forma de homenaje a las peixeiras cambadesas.

Además, y con motivo de esta celebración, pudo conocer a Álvaro Cunqueiro, que fue el pregonero oficial del Albariño y uno de sus más decididos defensores durante los años 60 y 70. Fue él quien calificó la excelencia del vino albariño como «el príncipe dorado de los vinos».

Décadas después, Pitusa Vidal recogió su testigo y, como homenaje a Cunqueiro, terminó su discurso con la frase: «Viva Cambados, o Albariño e a súa festa. Viva o príncipe dourado dos viños!». A continuación, el brindis con el alcalde, Samuel Lago, y el concejal de Cultura, Tino Cordal, dio la bienvenida definitiva a la Festa do Albariño entre aplausos.