As Tardes do Atlántico: el paisaje en la copa y la ría de Arousa en la boca

SOMOS AGRO

El chef Iago Pazos, del Loxe Mareiro, y el sumiller Javier Paadín inauguraron el programa de enoturismo de Bodegas Martín Códax con divertidos maridajes
07 jul 2022 . Actualizado a las 05:00 h.¿Qué tienen en común los chefs y los bodegueros? Pues que, tal y como explicó el director gerente de Bodegas Martín Códax, Juan Vázquez, ambos se caracterizan «por sacar la esencia de las materias primas que tenemos en nuestra tierra». Y así lo demostraron Iago Pazos, cocinero del restaurante Loxe Mareiro de Carril, y Javier Paadín, sumiller de la bodega, en la sesión inaugural de As Tardes do Atlántico, el programa de enoturismo que durante todo el verano traerá a la terraza de la bodega a la nueva generación de la gastronomía gallega. Ambos dejaron claro que el paisaje se puede degustar en una copa y los sabores de la ría, en un plato.
«Su cocina se caracteriza por la simplicidad, por tratar de extraer la esencia de la materia prima», añadió Vázquez Gancedo en referencia a Pazos. Y él mismo lo confirmó, «tratamos de que en cada plato no haya más de dos o tres movimientos», añadió. Su primera propuesta fue una vieira curada en agua de mar y que quiere ser «una representación de la vieira a la gallega», añadió el chef. Cebolla, pan y unas hierbas del litoral hacen que su degustación sea como meterse un pedacito del Atlántico en la boca. Un acompañamiento perfecto para el Martín Códax Lías, un vino que pasa seis meses sobre sus propias levaduras, lo que le da aromas de fruta madura y melocotón, pero sin perder esas acidez típica de los albariños.
Pero si hubo una combinación que recogió toda la esencia del paisaje esa fue, sin duda, la del Martín Códax Arousa con el lomo de sardina y tomate. «Una de las cosas que hace únicos a los Rías Baixas es nuestra climatología y el minifundio que nos caracteriza», explicó Paadín. La bodega puso en marcha hace unos años un estudio de esas gran variedad de parcelas y se dio cuenta de que las que están más próximas al mar tienen una particularidad, «que la salitre pasa a las uvas», aseguró. De ahí, de esas parcelas impregnadas del Atlántico, nació el Arousa, un vino del 2019 en el que el mar está muy presente. «¿Qué ven ustedes desde aquí arriba? Viñedos y el mar. Pues este vino es la interpretación de todo el paisaje en una copa», añadió el sumiller. Para acompañarlo, nada mejor que un tomate fermentado y un lomo de sardina curado como si fuera un boquerón. Mar, en estado puro.
La tercera propuesta de la tarde estuvo protagonizada por el Vindel. Este albariño se elabora con uvas sobremaduras de la parcela Agro de Tremoedo, que tienen la características especial de que cuando maduran, se vuelven rosadas. Además de vendimiarlas más tarde que el resto de la cosecha, se someten a un proceso de criomaceración, que permite concentrar todavía más los aromas. «Es un vino más completo, tiene un punto tostado y es más intenso y más estructurado», explicó Paadín. El Vindel puede acabar con esa idea de que los blancos son solo para mariscos y pescados, «porque puede acompañar a una carne a la brasa o a una elaboración de pollo», añadió. Así que, como acompañamiento, Pazos apostó por el pulpo, por una receta tradicional de pulpo a la arousana. «Era una receta de aprovechamiento en la que hacían un sofrito con pimiento rojo y cebolla. Nosotros frotamos el pulpo con sal y lo cocemos al vacío, con lo que conseguimos un caldo que luego mezclamos con otro en el que hemos preparado las verduras», relató.
Todavía hubo sitio para el postre protagonizado, por supuesto, por el espumoso de la bodega, que se acompañó de un trozo de bica de leche gallega. Paadín dejó claro que los espumosos de Rías Baixas nada tienen que ver con el cava o el champán, «La burbuja nos da una sensación refrescante, que nos recuerda a los albariños y que nos indica, una vez más, que salió de estas tierras», aseguró. Y tras explicar en detalle cómo se debe abrir con seguridad una botella de estos vinos, y cómo servirlos adecuadamente, reiteró la importancia de pedir vinos de Rías Baixas, en vez de llamarlos por el nombre de la variedad de uva. «Un albariño puede cultivarse en cualquier zona, pero si queremos pedir este paisaje, tenemos que pedir un Rías Baixas, solo así estaremos poniendo en valor Galicia», aseguró. As Tardes do Atlántico volverán la próxima semana con Víctor Conus, del restaurante La mesa de Conus.