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Una buena uva a pesar de heladas y granizo

Maruxa Alfonso Laya
m. alfonso REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS AGRO

MONICA IRAGO

Las inclemencias meteorológicas de los primeros meses del año no han impedido que la brotación del viñedo avance a buen ritmo y que la comunidad espere una buena cosecha

13 jun 2022 . Actualizado a las 20:24 h.

A la cosecha de vino de este año le ha pasado de todo. Comenzó la brotación con heladas, que afectaron a aquellos viñedos que más adelantados estaban. A continuación, hubo episodios de granizo que dejaron tocado algún que otro viñedo de la Ribeira Sacra. Y desde hace unas semanas tiene que lidiar también con las lluvias. En aquellos sitios donde han aparecido, traen consigo la posibilidad de un ataque fúngico. Pero donde apenas ha caído agua, la echan de menos y temen que la sequía se convierta en protagonista, sobre todo, con la llegada del verano. Lo bueno es que ninguno de esos fenómenos meteorológicos adversos parece haber acarreado grandes pérdidas en el viñedo. Sí hay parcelas con daños pero, en la gran mayoría, la producción sigue creciendo y desarrollándose con normalidad. Porque, a pesa de todo, las previsiones son buenas y los técnicos confían en que la comunidad pueda recoger a partir de septiembre una cosecha tan buena como la del pasado año.

«Eu creo que a colleita deste ano vai ser moi parecida a do ano pasado», asegura Miguel Tubío, director técnico de Bodegas Martín Códax. Explica que la comunidad se está viendo afectada por la misma inestabilidad meteorológica que reinó en la anterior campaña y que, por ahora, las previsiones son optimistas en Rías Baixas. «Na brotación parecía que había algunha irregularidade, pero a día de hoxe pinta coma unha colleita normal», añade. Porque durante la floración, que es uno de los períodos más delicados de la vid, hubo sol y buen tiempo y eso permitió que el proceso se completara sin mayores complicaciones.

Tubío sostiene que, hasta ahora, ni siquiera fue preciso aplicar demasiados tratamientos contra el mildiu. Situación que ha variado tras las lluvias de principios y mediados de semana. «Ata agora estabamos a tratar máis espaciado, pero agora suponse que a enfermidade pode atacar con máis forza», asegura. La misma opinión comparte Diego García responsable del departamento de Viticultura en Paco & Lola, amparada también por Rías Baixas. «É un ano que esixe estar moi pendente da viña. Ata o momento no hai incidencias que resaltar, pero co que pasou nas últimas dúas ou tres semanas hai risco de infección», añade. Afirma que en las últimas semanas ya aparecieron las primeras manchas en algunas zonas del viñedo, pero que estas todavía no son preocupantes. 

ADRIÁN BAÚLDE

Deshojado de la vid

El responsable de viticultura aconseja a los agricultores que pongan en marcha prácticas como el deshojado, pues la vegetación de la planta ha crecido de forma notable en las últimas semanas y es preciso eliminar algunas hojas para que los futuros racimos estén aireados. Está también de acuerdo en que la brotación en Rías Baixas fue buena, aunque reconoce que pudo haber algo de corrimiento de flor en aquellas parcelas que estaban más retrasadas y que se vieron afectadas por las condiciones meteorológicas adversas. También, que aquellas parcelas que sufrieron las heladas van a tener una merma importante en la producción, aunque sostiene que son zonas muy concretas las que sufrieron esos daños. «Polo demais, eu creo que estamos ante unha campaña normal», concluye. En Condes de Albarei, en cambio, consideran que este está siendo un año atípico. «As xeadas de abril no cómputo global non farán dano, pero a algúns agricultores tocoulles de cheo», afirma Alberto Barral, director técnico de esta bodega. Por lo demás, la campaña va tranquila y, aunque están apareciendo brotes pequeños de mildiu, «non é nada grave», afirma. También está de acuerdo con que las lluvias de las últimas semanas causaron algo de corrimiento de la flor en aquellas parcelas que estaban más atrasadas.

En O Ribeiro, por el contrario, tuvieron episodios de granizo y heladas pero, por fortuna, parece que solo causaron daños puntuales. «Houbo algo de pedra pero estamos facendo estudios de incidencia e parece que foi mínima», asegura Juan Manuel Casares, presidente de esta denominación de origen. Recuerda que el consello regulador desplazó a sus técnicos para que ayudaran a los viticultores afectados por este episodio y por las heladas, con el fin de minimizar las pérdidas y que, ahora, la cosecha avanza a buen ritmo. «Non temos constancia de que haxa grandes incidencias aínda que sabemos que algo de mildeu e black rot empezou a haber», añade. En la cooperativa vitivinícola de O Ribeiro, añaden que el viñedo avanza algo más retrasado que el pasado año, pero godello y albariño han rematado la floración. Temen, en cambio, por las reservas de agua, que son más bien escasas. «A ver como se porta o mes de xuño porque a choiva favorece as enfermidades pero non ter auga dará unha colleita desequilibrada», añade Carlos Alberte, técnico de viticultura en esta cooperativa. 

Valdeorras y Monterrei

Las heladas se dejaron sentir también en Valdeorras, pero fueron el único incidente en una cosecha que se augura buena. «La vid iba retrasada, pero desde las heladas se aceleró y ahora ya tenemos los racimos conformados y parece que va a ser una cosecha importante», aseguran en el consello regulador. Aquí echan de menos también algo más de agua, pues en los últimos días apenas cayeron quince litros por metro cuadrado. Tampoco hay agua suficiente en Monterrei. En esta denominación de origen sufrieron las heladas «pero cando chegaron a viña case que non estaba brotada, así que apenas afectou», explica Tubío, pues Martín Códax tiene también viñedos en esta región. El problema puede venir por la escasez de agua, «pode haber un pouco máis de seca e por iso pensamos que a colleita pode ser inferior á do ano pasado», concluye.

Por último, en la Ribeira Sacra también tuvieron un poco de todo. Tuvieron granizo y heladas y, según el presidente del consello regulador, José Manuel Rodríguez, todavía es pronto para determinar las pérdidas ocasionadas. «Hai sitios afectados pola xeada que recuperaron algo. Coa pedra hai que ver aínda como se recupera porque colleu á vide nun momento complicado», asegura. No le preocupan las enfermedades porque, aunque llovió, «o tempo recuperouse e con 30 grados xa non hai mildeu», concluye.