Huelga de transporte: Parón total en las empresas de Lugo y primeros litros de leche tirados
SOMOS AGRO
Los supermercados notan el desabastecimiento y los distribuidores piden que se les deje trabajar. Empresas como Fontecelta tienen la mitad de la producción paralizada y ya estudian un ERTE
18 mar 2022 . Actualizado a las 14:13 h.El cuarto día de la huelga de transporte en Lugo deja las carreteras tranquilas, pero grandes consecuencias entre los empresarios de la provincia. Los piquetes actuaron de nuevo este jueves, pero no hubo graves altercados porque el tránsito de camiones bajó drásticamente. «Los transportistas temen que les pinchen las ruedas o quemen los vehículos», asegura uno de los empresarios afectados. La excepción fue Pedrafita, donde se mantiene cortada la A-6 y, además, los piquetes ocuparon el único carril de la carretera nacional. La Guardia Civil de León tuvo que intervenir para reabrir el tránsito a la comunidad gallega, momento en el que se vivieron situaciones de tensión con los transportistas.
En el resto de la provincia, actuaron en puntos de Begonte, Baamonde, Abadín, Rábade y en O Corgo. Según Tradime, una de las organizaciones de Lugo que secunda la huelga, «prácticamente la totalidad del sector está parado» y mantuvieron a varios vehículos estacionados en Nadela y en Vilalba. Aunque por la tarde ya se habían disuadido.
Las protestas y los piquetes informativos han tenido su efecto entre los transportistas de Lugo. «Está todo totalmente parado, no se mueve nada», cuenta el presidente de la Asociación de Empresarios de los polígonos de O Ceao y As Gándaras, en Lugo, Francisco Dorado. El gerente de Recambios Frain explica que los que secundan la huelga «incluso paralizan el traslado de una nave a otra dentro del parque empresarial», de manera que las compañías lucenses no están recibiendo materias primas ni enviando su producción.
CESES DE PRODUCCIÓN
La falta de suministro ya está provocando ceses de producción, como es el caso de Fontecelta. La Asociación Galega de Empresas de Envasado de Auga Mineral Natural emitió un comunicado este jueves alertando del desabastecimiento en sus cadenas y en el mercado. La empresa sarriana, que forma parte de esta entidad, junto con Augas de Cospeito en la provincia de Lugo, tiene paralizadas dos de sus cuatro líneas de producción. «El problema es que el almacén tiene una capacidad finita y nosotros ya no tenemos sitio», explica el director de planta, Gaspar Freire. Desde que empezó la huelga, de la nave situada en Céltigos solo pudo salir un único camión. «A nuestros clientes no les está llegando nada, pero nosotros tampoco recibimos cartones, palés, plásticos o tapones para poder fabricar», asegura Freira.
Con la mitad de sus líneas paralizadas, Fontecelta está aprovechando para realizar labores de limpieza o mantenimiento, pero a una parte de sus trabajadores ya se les concedieron vacaciones pendientes. Si para la semana continúa el parón, se verán obligados a convocar un ERTE para todo el personal y conservan los servicios mínimos, paralizando toda la producción. «No entendemos este paro porque se organizó desde una parte del sector que no tiene representación ante el Gobierno», declaró Freire. El director de la planta destaca que la compañía sarriana revisa mensualmente los precios de los carburantes para adaptar las tarifas a los transportistas, y es la empresa la que asume la diferencia actual de un 15 o un 20 % en el coste.
Desabastecimiento en alimentación
El desabastecimiento del que habla Fontecelta de agua mineral no es el único que se puede observar en los supermercados. Otros productos como leche, pasta, pescado, carne o fruta ya escasean en los establecimientos de alimentación. Estos efectos hicieron pronunciarse a la Asociación de Distribuidores de Hostalaría e Alimentación de Lugo (Adislugo), que recuerdan que «as mercadorías que están nos nosos almacéns e en moitos casos trátase de produtos perecedoiros». Perder toda su mercancía podría suponer «o peche definitivo» de sus empresas, ya que acumulan dos años de pérdidas a raíz de la pandemia. Adislugo quiso recordar a la plataforma que convocó el parón que «a libertade para traballar é un dereito fundamental». Además, criticó la falta de comunicación, ya que,aseguraron que les resultó «totalmente imposible falar cun interlocutor válido» y recalcan que los plazos de aviso no fueron los adecuados. En definitiva, los distribuidores de Lugo piden «que se nos permita desenvolver o noso traballo sen ningún impedimento».
LOS GANADEROS TIRAN LOS PRIMEROS LITROS DE LECHE
Otro de los sectores que se está viendo más afectado por el parón es el ganadero. La asociación lucense de ganaderos Agromuralla tuvo que reunirse de urgencia con alguna de las empresas que secundan el paro porque no estaban entregando pienso a las explotaciones, pasando por alto que «miles de animais poderían morrer». «Apoyamos la huelga e incluso participamos en los piquetes, pero los ganaderos tenemos un acuerdo de manera que la alimentación y la recogida de leche esté asegurada», explicó el portavoz de la asociación Roberto López.
Sin embargo, este miércoles la Asociación Gallega de Fabricantes de Alimentos Compuestos alertó de que no se estaba recogiendo el pienso de los puertos. «Os que temos vacas podemos aguantar un pouco cos forraxes, pero para as explotacións ovinas ou avícolas é gravísimo», alertaron desde Agromuralla. Por eso, a última hora de este miércoles se reunieron con algunos transportistas, que desmintieron que no se vaya a asegurar el pienso para el ganado. Aun así, los ganaderos del sector lácteo se están encontrando con grandes dificultades para enviar la leche. «Non se está recollendo como pensábamos, algún gandeiro xa tivo que tirar leite porque non ten máis sitio para almacenala», relataron desde la asociación de Lugo.
Una de las empresas que todavía no cesó la recogida es el Grupo Leche Río. Carmen Lence declaró a EFE que «al final del día -este jueves- tendremos que tomar una decisión; vamos a ir viendo día a día». La empresaria lucense confirmó que sus silos están prácticamente llenos y que no pueden seguir con el envasado. «Nos solidarizamos con los transportistas, pero les pedimos que miren a la industria láctea de otra manera», dijo Lence, en referencia alas mala época que están pasando los ganaderos.
