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La escuela de formación rural de Coristanco recibe el Premio Aresa en Lugo

LA VOZ LUGO

SOMOS AGRO

ALBERTO LÓPEZ

El Centro de Promoción Rural- EFA Fonteboa fue reconocido por su contribución al relevo generacional en el campo

12 mar 2022 . Actualizado a las 11:10 h.

El Grupo Aresa y la USC entregaron este viernes el XXII Premio Aresa al Centro de Promoción Rural- EFA Fonteboa, de Coristanco. El director, Luis García, recogió el galardón en un acto en la Facultad de Veterinaria del Campus de Lugo en el que se reconoció la labor de formación de los profesionales del medio rural.

El rector de la USC, Antonio López, destacó la importancia de la contribución del centro premiado a la incorporación de nuevos profesionales a la agricultura y a la ganadería en Galicia, facilitando así el relevo generacional. También participó en el acto el presidente fundador de Aresa, Álvaro Rodríguez Eiras, que cedió la palabra en su intervención a la vicepresidenta, Carlota López, la encargada de intervenir a partir de ahora en esta celebración. Aprovechó para recordar que este galardón se creó con la prioridad de la «mellora do benestar das persoas que viven no rural e a transmisión das súas problemáticas ao resto da sociedade». López apuntó que el centro de Coristanco puede poder solución a una de los problemas advertidos por los promotores del Premio Aresa, la falta de traspaso generacional.

El director del centro premiado, Luis García, además de mostrar su enorme gratitud por haber sido los seleccionados del jurado, quiso destacar los 45 años de historia, desde 1975, de la iniciativa de Coristanco, que busca dar respuesta a las necesidades de formación en el ámbito rural y establecer un sistema pedagógico innovador. El CPR-FEA graduó a más de 1.200 personas, la mayoría de las cuales están incorporados a explotaciones ganaderas o trabajan en el sector alimentario, lo que contribuye «a fortalecer o tecido económico e social do rural galego».

«A nosa razón de ser é a inserción profesional dos formados no propio territorio, pois non se trata de capacitar para emigrar, senón para quedarse na terra, con sentimento de pertenza e compromiso social para mellorar a vida do rural e salvagardar o patrimonio e os valores identitarios», destacó García.

Consecuencias de la guerra

En el acto también se aludieron a las nuevas dificultades para el sector agrario derivadas de la escalada de precios de las materias primas. La presidenta de la Asociación Nacional de Enxeñeiros Agrónomos, María Cruz Díaz, también destacó una situación cambiante que está «tremendamente afectada pola actual guerra na Ucraína». Se trata de los procesos de modernización del agro y las nuevas técnicas que «haberá que aplicar para poder facer fronte ao aumento da demanda de produtos e cumprir os protocolos normativos que rexen a seguridade alimentaria».

Participaron en la ceremonia la vicerrectora de Coordinación del Campus, Montserrat Valcárcel, el director de la Axencia Galega da Calidade Alimentaria (Agacal), José Luis Cabarcos. Además, asistieron el presidente de la Diputación, José Tomé Roca; la alcaldesa de Lugo, Lara Méndez; la subdelegada del Gobierno, Isabel Rodríguez o el delegado de la Xunta en Lugo, Javier Arias.