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Francia se fija en la carne de rubia gallega

Xosé María Palacios Muruais
XOSÉ MARÍA PALACIOS LUGO / LA VOZ

SOMOS AGRO

A la subasta de este sábado se presentaron 22 novillas, y la puja reunió a numeroso público
A la subasta de este sábado se presentaron 22 novillas, y la puja reunió a numeroso público OSCAR CELA

Operadores franceses se interesan por comprar vacas de ganaderos de Acruga

15 nov 2021 . Actualizado a las 19:34 h.

Las vacas de raza rubia gallega pueden llegar a cruzar los Pirineos. Hay algún operador francés interesado en la compra de reses de esa clase, y uno de ellos estuvo presente en la subasta de ganadería vacuna que se celebró este sábado en Adai (O Corgo). La asociación de criadores de vacas de esa raza (Acruga) organizó de nuevo la habitual puja de otoño, en la que se vivió un ambiente de animación.

El presidente del colectivo, César Dorado, explicó que en esa posible venta Acruga llegaría a intervenir de manera indirecta. Conocido el interés por la exportación de vacas de raza rubia gallega a Francia, las reses serían vendidas por ganaderos socios; no obstante, la asociación se encargaría de contactar con ellos, colaborando así en la iniciativa. Serían animales que se venderían para el mercado de reses vivas.

Aunque prudente sobre el desarrollo de la operación, Dorado destacó que esa venta tendría más facilidades que otras operaciones comentadas. Se estudió, por ejemplo, la venta de animales vivos a Indonesia, aunque por ahora no se ha iniciado: para ello sería necesario fletar un barco y reunir una mercancía considerable. La carne que se venda a Francia se puede destinar a la restauración o a las cadenas de distribución, comentó el presidente de Acruga.

Sin negar el salto que supondría vender al mercado francés, Dorado admitió la satisfacción por la celebración de pujas como la de ayer, aunque reconociendo que el problema de los costes de producción también afectaba al ganado vacuno de carne. «Sobe o penso, sobe todo, e a carne, non», manifestó. En junio se celebró otra subasta, y Dorado recalcó que estas pujas servían para que los ganaderos lograsen reses de calidad.

Presencia de 22 novillas

A la subasta de ayer se presentaron 22 novillas, procedentes del centro de recría de la Granja Gayoso Castro, situado en Castro de Ribeiras de Lea y gestionado por la Diputación.

Una novilla llegó a venderse en 3.650 euros dentro de una jornada con buenas cotizaciones

Una novilla llevada a la subasta de ayer se vendió en 3.650 euros. La compró un ganadero de Castroverde, y fue la mayor cantidad entregada por un animal en una jornada de buenas cotizaciones. El precio medio de las novillas estuvo en 2.300 euros, algo que, como reconoció Acruga tras la subasta, no se había alcanzado antes en estos mercados de otoño. Para la asociación organizadora de la puja, la satisfacción fue notable, puesto que el precio de salida estuvo fijado en 1.950 euros.

La participación fue también importante, ya que un total de 55 titulares de ganaderías, casi todos de la provincia de Lugo, sacaron la tarjeta para participar. Tanto la participación como el precio medio alcanzado fueron para Dorado un motivo de satisfacción, que reconoció la existencia de demanda pero también el alto nivel de los animales presentes en la subasta.

Preocupación en los criadores por el bajo precio que están cobrando por los animales

Los comentarios por la situación del ganado vacuno de carne no se limitaban ayer al presidente de Acruga. Ganaderos presentes en la subasta mostraban su inquietud por la situación del sector y por los bajos precios, aunque reconociendo en algunos casos que pujas como la de ayer son una manera de dar salida a los animales.

Una impresión de ese tipo era la que expresaba Manuel Fernández, vecino de la parroquia lucense de Santa María de Bóveda. Ayuda en la explotación familiar, de la que es titular su padre y en la que hay unas 20 cabezas. «Por como se está sufrindo coa carne, a feira non é mala», decía. No obstante, recalcaba también que los precios deberían ser más altos.

Otros asistentes —como Eleuterio Trabado, de Cervantes— acudieron a la puja para saber más bien los precios que se mueven en el sector. Tiene ocho vacas, unas preñadas y otras con crías, y su intención es venderlas y dar por terminada la actividad de la explotación. En cuanto a los precios, recordó que en junio, en la anterior subasta, habían sido algo más altos; de todos modos, los de ayer le parecían también interesantes.

A la subasta, además del presidente de Acruga, acudieron el alcalde de O Corgo, Felipe Labrada, y los diputados provinciales José Luis Raposo y Roberto Fernández. También asistieron la responsable de la Granja Gayoso Castro, Sonia Verdes, y el presidente del Colegio de Veterinarios, José Luis Benedito.