Siete vinos de la bodega Entre os Ríos superan los 90 puntos en la Guía Peñín
SOMOS AGRO
La mitad de los seleccionados son elaboraciones de baja producción
09 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Que desde una modesta bodega incluida en una discreta denominación geográfica protegida como Viños da Terra de Barbanza e Iria pueden elaborarse vinos que cautiven los sentidos de los grandes catadores queda demostrado en la última valoración efectuada por la prestigiosa Guía Peñín, en la que siete elaboraciones salidas de Entre os Ríos, en A Pobra do Caramiñal, han superado los 90 puntos.
Destaca el clásico de la casa -el Altares de Posmarcos-, el primero que comenzó a elaborar el viticultor Francisco Crusat y cuyo hijo José, heredero de la afición de su padre, no duda en calificar como el mejor. Este albariño entró en la recata y alcanzó una clasificación final de 94 puntos.
Destacan también en las valoraciones el Komokabras en barrica, que recibió 93. Sobre este, José Crusat subraya que la barrica le confiere «más estructura y redondez en boca, sin que sea un vino para castores». Por su parte, el Komokabras lías recibió 91 y el Saras, 90.
Buenas ventas
Francisco Crusat expresa su satisfacción por las altas puntuaciones y subraya las buenas ventas: «De algunos vinos nos hemos quedado sin existencias».
Otro aspecto destacado por Crusat es que los otros cuatro vinos con más de 90 puntos, Komokabras tinaja, Komokabras espumoso, el rojo caíño y el Vulpes Vulpes -este último elaborado únicamente con uva raposo, la variedad autóctona- son de baja producción. Su hijo, destaca la valoración del espumoso recalcando que la Guía Peñín pone de manifiesto con su puntuación que con elaboraciones diferentes en la denominación de origen pueden conseguirse vinos importantes.
La firma ampliará sus derechos de plantación con una finca en San Isidro
Paso a paso, las elaboraciones de la bodega Entre os Ríos van abriéndose camino y Francisco Crusat destaca el aumento del mercado en Japón. Con el propósito de incrementar su producción, la empresa ampliará sus derechos de plantación con la adquisición de una finca de 4,5 hectáreas en San Isidro. En ella se plantará cepas de albariño, raposo y caíño. Crusat señaló que el primer paso será la preparación del terreno para su mineralización.
