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Una decena de incendios intencionados en menos de 24 horas en la Costa da Morte

Melissa Rodríguez / P. B. M. CARBALLO / LA VOZ

SOMOS AGRO

BASILIO BELLO

El más grave, el de Niñóns, en Ponteceso, está controlado y arrasó 118 hectáreas

25 ago 2021 . Actualizado a las 15:33 h.

La Costa da Morte ha registrado una decena de incendios intencionados en menos de 24 horas. El lunes a las 19.23 horas saltaron las alarmas con el primer aviso en Razo, Carballo, con un total de 2,95 hectáreas de arbolado, en su mayoría, calcinadas. Apenas veinte minutos después, llegaba otra notificación en Niñóns, Ponteceso. Este último fue el más grave con 118 hectáreas arrasadas a la espera de ser extinguido todavía, toda vez que a las ocho de la tarde de este martes había sido controlado.

Iniciada la noche del lunes y entrados ya incluso en el martes, cuando los medios aéreos no podían ya actuar, fue cuando más actividad incendiaria se registró. A la una y media de la madrugada, Medio Rural desplazaba medios a Lemaio y Cabovilaño, en A Laracha. Apenas media hora después, las llamas se produjeron en Sofán, Carballo. Las parroquias larachesas de Vilaño y Golmar, y Bértoa, en la capital de Bergantiños, con 4 hectáreas pobladas de árboles, también resultaron afectadas por este orden. Un aviso a las diez de la mañana de este martes en la propia parroquia de Carballo resultó una falsa alarma. La parroquia de Coristanco fue la décima y última zona de la comarca en la que se detectaron llamas. Sucedió cerca de las cuatro de la tarde de este martes y no llegó a la hectárea de terreno destruida, al igual que en Lemaio, Cabovilaño, Vilaño, los dos incendios detectados en Golmar (hubo un segundo este martes a las tres y media de la tarde) y Sofán, según los datos facilitados por la Xunta de Galicia. En estos dos últimos, la superficie arrasada era de monte raso, al igual que 71 hectáreas de Niñóns, donde también ardieron 47 de arbolado.

Desde la consellería responsable trasladan que dado el elevado número de registros, reiterados, en puntos muy próximos y mismo simultáneos, son claros indicios de intencionalidad. Destacan, además, que los fuegos se dieron en condiciones de altas temperaturas y fuertes vientos de nordeste, que favorecen la actividad incendiaria.  El departamento movilizó numerosos medios y personal a los diez puntos afectados. En total, 4 técnicos, 27 agentes, 48 brigadas, 29 motobombas, 6 avionetas, 8 helicópteros y 3 palas. En Ponteceso trabajaron durante más de 24 horas. El total de hectáreas afectadas en la comarca asciende a 127,28. Son los peores datos en la zona desde el 2019.

«Pasamos moito medo cando o lume se achegaba á zona habitada de Corme Aldea»

El alcalde de Ponteceso, Xosé Lois García Carballido, también estuvo al pie del cañón en todo momento. Confesó que, entrada la noche (del lunes al martes), fueron momentos realmente duros: «Pasamos moito medo cando vimos que o lume se achegaba á zona habitada de Corme Aldea, aínda que finalmente conseguiuse que quedara a máis de un quilómetro das casas. Iso foi ás 3 da mañá, o momento máis crítico, porque o vento continuaba, as faíscas voaban e xa non había medios aéreos ao ser de noite. Estivemos en contacto coa Garda Civil e a Subdelegación do Goberno por se había que evacuar a zona. A intervención dos buldócer foi fundamental». Ya antes, de día, el humo obligó a muchos habitantes a encerrarse en sus viviendas, aseguró.

El conselleiro de Medio Rural, José González Vázquez, le llamó este martes por la mañana para valorar la situación. A última hora de la tarde, quedaban rescoldos, muy localizados. El regidor contaba con que quedase extinguido antes de que finalizara la jornada. Lamentó las 118 hectáreas arrasadas, especialmente aquellas en lugares como un tramo por el que pasa el Camiño dos Faros, que este martes quedó cortado, y que el coto de caza Eduardo Pondal repobló con conejos. La poca cobertura existente en la zona dificultó las tareas.