La relación a largo plazo entre industria y ganaderos, vital para el futuro del sector
SOMOS AGRO
Un foro aborda los desafíos del lácteo, gran motor económico de Galicia
09 jul 2021 . Actualizado a las 09:30 h.«Calidad, frescura y sostenibilidad». Esas son las ventajas con las que juega el sector lácteo gallego para competir en el mercado global, una posición que ha alcanzado tras una importante reconversión tecnológica que lo ha erigido en uno de los grandes agentes dinamizadores del medio rural. Sobre el camino que han de seguir ahora ganaderos e industria para continuar ganando posiciones en un contexto donde el cuidado del medio ambiente, el bienestar animal, el relevo generacional y la digitalización del campo son temas prioritarios de la nueva política agraria común (PAC) hablaron el conselleiro de Medio Rural, José González; el consejero delegado de Lactalis, Ignacio Elola; el secretario general de la Confederación de Empresarios de Lugo, Jaime Luis López Vázquez; y la ganadera de Mazaricos; Lorena Alvite. Durante el debate fue la palabra sostenibilidad la que más veces resonó entre las paredes del Museo Santiago Rey Fernández-Latorre, donde se celebró el encuentro.
Para lograr un equilibrio que garantice en el sector lácteo esa sostenibilidad poliédrica que abarca desde los aspectos ambientales a los económicos, todos coincidieron en que lo primero que hay que lograr es que el consumidor valore todo el esfuerzo que, más allá de la materia prima, contiene en su interior un cartón de leche. Y ahí entraría desde el trabajo del ganadero por mejorar el bienestar animal, hasta el cuidado del medio ambiente y la calidad del producto, pasando por el esfuerzo de la industria por fomentar el I+D y, con su presencia, garantizar la recogida o el empleo directo e indirecto en zonas rurales.
También apelaron al fomento de una relación duradera entre ganadero e industria que permita, como explicó Lorena Alvite, «manter un vínculo estreito e duradeiro coa industria con contratos de longa duración permítenos planificar dun xeito concreto a nosa inversión».
Reforzar ese cordón umbilical que une a los ganaderos de una comunidad como la gallega donde, como dijo José González, «prodúcese o mellor leite de España e un dos mellores de Europa», con la industria es también el interés de Lactalis, una compañía familiar que llegó a Galicia en 1983 y que tiene en la comunidad dos plantas -en Vilalba y Nadela- en las que emplea a 350 personas: «Nuestra intención es fijar una estrategia a largo plazo con un apoyo permanente al desarrollo del mundo rural», explicó Ignacio Elola. Y destacó el papel de la industria en el desarrollo y transformación del mundo rural: «Vinimos a Galicia por la calidad de la materia prima, pero gracias a la tarea de industrias como Lactalis esa calidad ha ido mejorando. Esas buenas prácticas que hemos ido poniendo en marcha ayudan a esa transformación y a que el sector mejore». Y dio un dato: «El 96 % de nuestros ganaderos y también el 97 % de la leche que recogen tiene el certificado de bienestar animal». «Esa es una forma de añadir I+D a un producto en el que las empresas jugamos un papel importante», dijo.
Valor para el territorio
En esa línea, el conselleiro habló de una de las recetas que recoge la Estratexia de Dinamización do Sector Lácteo Galego para afianzar el futuro del sector: «Que o leite que se recolle en Galicia se transforme en Galicia [...] Non é tanto falar de galeguidade do proceso de transformación, como do feito de que o valor engadido desa transformación quede tamén no territorio pola vía dos beneficios que poidan ter os gandeiros». En este sentido, Ignacio Elola recordó que su compañía transforma en la comunidad el 80 % de la leche que recoge. Y su apuesta son leches enriquecidas, donde prima el I+D.
En el debate también emergió otra de las fórmulas que propone la estrategia láctea es que los ganaderos tengan la oportunidad de participar en el accionariado de las industrias, aunque sea de modo minoritario: «A administración autonómica vai apoiar aos gandeiros con financiamento para entrar no accionariado, pero tamén no control posterior. [...] A idea é que cando haxa un beneficio pola transformación, que este lles poida repercutir tamén aos gandeiros», aseguró el conselleiro. Sobre esa fórmula también habló Jaime Luis López Vázquez: «Los ganaderos se sienten empresarios y, como tal, han de buscar esa rentabilidad que haga que sus empresas funcionen. Lo que quizá falta a veces es ese componente de riesgo que tiene que tener todo empresario. Al hablar de la participación del ganadero en el beneficio real de la producción, se le está inculcando de forma clara la mentalidad empresarial». Y también habló de los frutos de la colaboración ganadero-industria al incidir en que «ahora con el 10 % de las explotaciones que teníamos hace veinte años producimos más leche. Vemos que esa innovación que ha llegado de la mano de la industria funciona».
El relevo generacional es otro de los asuntos que se trató en un encuentro en el que todos estuvieron de acuerdo en que el enfoque de la Estratexia para a Dinamización del Sector Lácteo, donde se aboga por fomentar la formación empresarial del ganadero, es una buena fórmula para atraer jóvenes al campo porque ayudará a lograr rentabilidad y, como consecuencia, conseguir calidad de vida que, como dijo Jaime Luis López Vázquez, es fundamental para que los jóvenes no se vayan.
«Mientras no suba el precio en el lineal, no acabaremos con los problemas que todos sufrimos»
No se puede hablar del sector lácteo sin hacer un análisis en profundidad de la cadena de valor de la leche. Desde los ganaderos sin los que, como dijo Ignacio Elola, «la industria láctea no tendría razón de ser porque no tendríamos ningún futuro», hasta la responsabilidad que tiene en sus manos el consumidor a la hora de garantizar la sostenibilidad económica de todos los eslabones de esa cadena. Porque de no lograr esa rentabilidad en cada uno de los elementos que la componen, añadió Elola, «no habrá inversiones capaces de sostener esa transformación o dar ese valor añadido necesario para garantizar el futuro del conjunto del sector».
En este sentido, Lorena Alvite, que lleva 15 años surtiendo de leche a Lactalis, «a maior parte da Galicia rural vive do sector agrogandeiro, o que nos fai competitivos e xera un importante número de postos de traballo directos e indirectos». Pero todo el esfuerzo que les ha hecho llegar hasta ahí exige, añadió, «mellorar esas diferenzas de prezo que aínda vemos que hai co que se paga noutras comunidades».
Eso es lo que busca también la Administración gallega: «Hai que subir o prezo do leite en Galicia. Estamos traballando cun produto excepcional e o prezo ten que retribuír iso axeitadamente», dijo el conselleiro. Y añadió que esto «non é un ataque á industria, é que o consumidor ten que percibir que dentro dunha botella ou de un cartón de leite vai algo moi custoso e o prezo ten que ser convintemente distribuído».
Los retos de la industria
Al hablar del precio de la leche en el campo Ignacio Elola hizo otro apunte: «Cuando se habla de este tema no se analiza en profundidad la cadena de valor. El mes de mayo del 2021 fue el de mayor producción de leche de la historia en España; el precio fue el más alto de los últimos 5 años. Estamos trabajando en el precio que pagamos a los ganaderos, pero mientras no ataquemos el principal problema del sector que es el precio que paga el consumidor en el lineal, que es peor que hace 5 o 6 años, no solucionaremos las dificultades que todos sufrimos».
Porque, añadió, «al igual que la PAC supone muchos retos para el ganadero, la industria ha de enfrentar otros retos como la eliminación de plásticos, el impuesto verde, el punto verde, certificados de bienestar... unos costes que están haciendo que muchas empresas se planteen su viabilidad».