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Varios agricultores de Ferrolterra y Ortegal reclaman en el juzgado que los tecores asuman los daños del jabalí

A. F. C. NARÓN / LA VOZ

SOMOS AGRO

kiko delgado

Sociedades de caza sostienen que «esta no es la solución»

22 jun 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Varios agricultores y ganaderos de las comarcas de Ferrolterra y Ortegal han decidido reclamar en los juzgados la reparación de los destrozos causados por los jabalíes en sus fincas, con el respaldo de la Asociación de Prexudicados pola Fauna Salvaxe (Aperfasa) de Galicia. El colectivo ha emprendido acciones legales contra tres tecores (sociedades de caza) y está preparando la documentación para presentar denuncias contra, al menos, otros tres. «Llevamos tiempo diciendo que la única opción viable para resolver el problema es la vía judicial, ya que la legislación solo nos permite reclamar los daños producidos por el jabalí a los tecores», esgrimen desde la entidad.

«Los ganaderos y los agricultores ya no pueden asumir más pérdidas», sentencian los afectados. Desde Aperfasa aplauden el anuncio de Unións Agrarias de que recurrirá a la vía judicial para buscar compensaciones por los estragos ocasionados por los jabalíes. «Es un cambio de rumbo que nos sorprende gratamente», dicen. Y animan al resto de sindicatos y asociaciones agroganaderas a seguir este mismo camino.

Los cazadores sostienen que «esta no es la solución». «Veo las dos posturas, ellos [agricultores y ganaderos] tienen un problema serio y nosotros también, pero tal y como lo están planteando es pan para hoy y hambre para mañana, porque ningún tecor tiene dinero para pagar los daños que provoca el jabalí», explica un integrante de un tecor de la zona. Indica que el seguro de responsabilidad civil cubre los destrozos en accidentes de tráfico ocasionados por estos animales dentro del tecor, pero no otro tipo de desperfectos. «Si te empieza a caer una lluvia de demandas, de dónde vas a sacar el dinero, al primer agricultor le podrás pagar, pero al resto ya no. Estaremos abocados a echar el cierre y será aún peor», abunda.

Este cazador recuerda que la Xunta, durante años, denegó los permisos para batidas, y admite que ahora las autoriza «todas». «Cumplimos el plan cinegético establecido y solicitamos muchas batidas por daños, este año no hemos parado de cazar, llevamos dos años esclavos de la caza, ya casi parece un trabajo», apunta. E incide en que el colectivo al que pertenece no es el problema «sino parte de la solución».