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Ternera Gallega aumenta su producción pese al covid-19, pero sus precios caen un 10 %

Maruxa Alfonso Laya
M. Alfonso REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS AGRO

Paco Rodríguez

La crisis sanitaria ha provocado un descenso de entre treinta y cincuenta céntimos en el kilo del canal de carne en origen, además de que se ha dejado sentir en el balance de Vaca e Boi de Galicia

09 abr 2021 . Actualizado a las 09:37 h.

El coronavirus ha dejado un sentimiento agridulce en el consello regulador de la Indicación Xeográfica Protexida (IXP) Ternera Gallega. Y es que, tal y como aseguró su presidente, Jesús González, la pandemia no ha impedido que el sector siguiera creciendo durante el 2020, registrando más animales y más carne comercializada que en el 2019. Pero sí que se ha notado en los precios que perciben los ganaderos en origen. Estos han caído alrededor de un 10 % lo que, en un negocio donde los beneficios están muy ajustados, puede suponer el cierre de explotaciones. A pesar de todo, González se muestra optimista y confía en que durante el actual ejercicio la situación se recupere. La IXP presentó también el nuevo sello de bienestar animal que certifica el cuidado que se le da a las vacas en las explotaciones amparadas, en el transporte y en los mataderos.

«El cierre de la hostelería afectó a la comercialización de la carne. En contrapartida, hemos potenciado nuestra presencia en supermercados y distribución. Ese esfuerzo, unido a la apuesta del consumidor, nos ha permitido que Ternera Gallega acabara el año con cifras en positivo», explicó González. A lo largo del pasado ejercicio, se han incorporado a la IXP 56 nuevas explotaciones, con lo que son ya 8.354 las granjas amparadas. Y se han registrado 138.230 terneros, cerca de tres mil más que durante el ejercicio anterior. Los canales certificados se han incrementado hasta los 99.238 (3.334 más) y la carne certificada ha superado las 22.000 toneladas (1.327 más que en 2019). «En marzo-abril del año pasado no imaginábamos ni siquiera estos datos», explicó González, quien destacó también que la cifra de negocio en primera venta superó los 126 millones de euros.

En el lado negativo de la balanza, «la disminución de los precios en origen, que puso en peligro la supervivencia de las explotaciones ganaderas», argumenta. Y es que, en cuanto comenzó el confinamiento, a mediados de marzo, las cotizaciones de los terneros comenzaron a caer entre 30 y 50 céntimos por kilo de canal. Esto supone un 10 % menos con respecto al ejercicio anterior. Hubo un pequeño repunte durante el mes de julio pero, a partir de agosto, volvieron a bajar y se mantuvieron en 25 céntimos menos de media. La situación no se ha superado todavía, asegura González, «porque los precios siguen estando bajos, pero es que tampoco se ha recuperado el turismo y desde el consello regulador seguimos haciendo un esfuerzo en promoción que, creemos, repercutirá en esos precios», añadió el presidente.

El coronavirus también se dejó sentir en las IXP de Vaca e Boi Galego. «Son unos datos más humildes porque el vacuno mayor fue el que más sufrió el cierre de la hostelería», argumentó. Así, aunque se incorporaron 89 nuevas explotaciones, las vacas y bueyes registrados cayeron hasta un 50 %. También se redujo la carne certificada en seis toneladas y el volumen de negocio cayó en 0,1 millones de euros.