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Más de 2.500 granjas gallegas contra la decisión de elevar la protección al lobo

Maruxa Alfonso Laya
M. Alfonso REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS AGRO

Los ministros de Agricultura y Transición Ecológica explicarán las políticas de sus respectivos departamentos después de haber disentido sobre cuál debe ser la protección que se le aplica al cánido

09 feb 2021 . Actualizado a las 17:49 h.

Xestión Rural de Galicia (Xeruga), Xestión Agrogandeira Galega (Xeagro), Asociación Agrogandeira do Macizo Central Ourensá (Agromacen) Agrotécnica Friol SLU y Certiforest son cinco asociaciones que representan a más de 2.500 explotaciones ganaderas de Galicia con representación en las cuatro provincias. Y todas estas entidades se han unido para pedirle a la Xunta que haga frente a la decisión del Ministerio para la Transición Ecológica de elevar la protección del lobo. Exigen que se cree un marco legal que regule el control de esta especie que, aseguran, resulta dañina para la ganadería gallega.

Las cinco agrupaciones muestran su rechazo a la decisión del Gobierno central y consideran que este es «el mayor ataque a la ganadería extensiva». Recuerdan que en la votación de la Comisión del Patrimonio Natural votaron ocho comunidades «que no tienen registrados ni un solo lobo, con el cobijo de ideologías trasnochadas, blindando el estatus social del lobo en España incluso por encima de la normativa europea». Argumentan, además, que el lobo es una especie que está en plena expansión y colonizando nuevos territorios. Pero que, ni con esas, su pretensión es apoyar la caza indiscriminada de esta especie, «sino apostar por un control racional de las poblaciones, conservando el equilibrio que siempre existió entre ganaderos y lobo».

Explican estas entidades que los ganaderos no son los enemigos del lobo, «pero sí lo son las administraciones, con su actitud condenatoria con quien solamente pide una simple reparación justa de un daño causado. Esto hace que se derive en odio hacia el pobre animal la incompetencia de quien tiene el deber de protegerlo», afirman. Insisten, además, en que quien está en peligro de extinción son los ganaderos y agricultores y critican a las organizaciones agrarias, por limitarse a pedir ayudas cuando el lobo ataca a los animales. «Nosotros reivindicamos criar libremente nuestros animales en armonía con la naturaleza», asegura y por eso reclaman a la Consellería do Medio Rural su implicación en este tema y que defienda los intereses de los ganaderos gallegos creando «un marco legal que regule el control de las especies cinegéticas que tanto daño «producen a nuestro sector agrario».