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¿Influirá el tiempo en las cosechas del 2021? 36 días que dan pistas

Xosé María Palacios Muruais
XOSÉ MARÍA PALACIOS LUGO / LA VOZ

SOMOS AGRO

Prados nevados en A Pobra de Trives en diciembre del 2020
Prados nevados en A Pobra de Trives en diciembre del 2020 LOLITA VAZQUEZ

El tradicional sistema de «sortes», «resortes» y «contrasortes» era usado como predicción

31 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

¿Cómo será el tiempo del 2021? ¿Influirá en las cosechas de agricultura? ¿Se podrá cultivar y recoger patatas o maíz en su momento y con garantías? ¿Habrá sequía que acabe con los pastos de la ganadería? ¿Vendrán tormentas veraniegas que dañen los viñedos cerca de la vendimia? ¿Llegará el próximo invierno con algún temporal de nieve?

Son cuestiones que preocupan e interesan a quienes viven en el campo y del campo. Hoy, con los avances tecnológicos, es más o menos seguro saber el tiempo de días o de semanas; sin embargo, esas dudas estaban tan presentes cuando no se disponía de webs específicas ni de predicciones basadas en métodos científicos.

Los que sumen unos cuantos decenios en su edad quizá hayan oído hablar de «sortes», «resortes» y «contrasortes». Se trata de un sistema de predicción del tiempo basado en los primeros 36 días del año, repartidos en tres grupos de 12. Los primeros 12 días corresponden a las «sortes»; los siguientes 12, a las «resortes», y los otros 12, a las «contrasortes».

Así, el 1 de enero es la «sorte» de enero: si el día se presenta, por ejemplo, seco y frío, puede suponerse que el mes seguirá esa tendencia. El 2 es la «sorte» de febrero: si la jornada es lluviosa y no demasiado fría, puede intuirse que el mes será parecido. El 3 es la «sorte» de marzo; el 4, la de abril, etcétera.

Con el 13 de enero empiezan las «resortes»: ese día es la de enero; el 14, la de febrero, y así, sucesivamente. Esos días pueden confirmar o alterar las predicciones derivadas de las «sortes». El 25 de enero comienzan las «contrasortes», que también pueden mantener o variar los pronósticos de los 24 días anteriores.

El sistema, basado en una sabiduría popular que carecía de los métodos y del rigor de los estudios meteorológicos de hoy, fue también recogido en algún libro. Eduardo Lence-Santar y Guitián (1876-1960), que fue el primer cronista oficial de Mondoñedo, dedicó a este asunto algún texto, incluido hace años en la recopilación Etnografía mindoniense, que preparó el crítico Armando Requeixo.

Cuando el 2021 haya gastado los primeros 36 días, los que conserven la costumbre de anotar el tiempo de cada jornada tendrán una base que con el avance del año se confirmará o se desmentirá. Pero hoy, por otro lado, la informática nos permite saber si lloverá o lucirá el sol consultando simplemente el móvil.