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El ave que unió a Cela y a Cunqueiro

Xosé María Palacios Muruais
XOSÉ maRÍA PALACIOS VILALBA / LA VOZ

SOMOS AGRO

Cunqueiro, con un capón en la mano, en la feria de 1957, en la plaza de Santa María
Cunqueiro, con un capón en la mano, en la feria de 1957, en la plaza de Santa María ARCHIVO IESCHA

Los dos escritores alabaron el capón y visitaron Vilalba durante la feria

28 dic 2023 . Actualizado a las 14:58 h.

El capón de Vilalba gusta a tirios y a troyanos y en su alabanza pueden coincidir escritores como Camilo José Cela y Álvaro Cunqueiro, cuyas relaciones personales estuvieron presididas más por el mutuo y explícito desdén que por el sincero aprecio. Pero, en cambio, a la hora de alabar la gastronomía y la Feira do Capón de Vilalba las coincidencias saltan a la vista.

Cela fue pregonero en 1982. Su intervención tuvo lugar el sábado 18 de diciembre, víspera del día de la feria. Durante años fue habitual que el programa de actos incluyese un pregón, tarea que el autor de La familia de Pascual Duarte asumió plenamente. Según se recoge en la información publicada en La Voz de Galicia, el escritor de Iria Flavia dedicó su pregón a vilalbeses «de nación, de vocación y de adopción», así como a «forasteros, transeúntes, comilones, glotones, tragaldabas y caponófilos en general».

Cualquier gastrónomo seguramente prepararía una comida presidida por el capón sin olvidarse del vino que la regaría. Cela no pareció incurrir en olvido u omisión, e incluso dijo que se constataba un regreso a la cultura del vino. El pregón tuvo lugar en el salón de actos del IES Basanta Silva, y la feria se celebraba entonces en el pabellón polideportivo. A ese lugar se había trasladado tras tener como escenario la plaza de Santa María; luego se cambió para el aparcamiento subterráneo de la plaza de la Constitución, y más tarde, para una carpa que se coloca en ese céntrico lugar. Esa es la actual ubicación, aunque este año, debido a las restricciones impuestas por el covid-19, no se ha organizado.

Las alusiones de Cunqueiro al capón son variadas. En La cocina cristiana de Occidente, lo incluye en el capítulo Tertulia de aves para asar. Escribe que el sacrificio de los animales es secreto de los criadores y que de la feria de Vilalba «salta el capón a las mesas de Madrid, de Barcelona, de Bilbao». Incluso aporta una forma de prepararlo, sugiriendo un relleno de manzana y de castaña más una corteza de naranja agria o de limón. «Debe de tener, en la mesa, la piel dorada y crujiente, y debajo la carne suave y mansa», escribe el autor mindoniense.

Hay también alusiones cunqueirianas al capón en el volumen Viajes y yantares por Galicia, que recoge artículos publicados en la revista Vida gallega. En el titulado Cuando entra el otoño, aparecido en 1954, escribe: «En tierras de Vilalba, el capón en su jaula, mientras dormita, ahorra mantecas y se apelota».

Cunqueiro sabía a qué se refería cuando el capón aparecía en un texto suyo. La Voz de Galicia informaba de su asistencia a la feria de 1973: «Álvaro Cunqueiro estuvo presente, como todos los años, y compró buenos ejemplares pagando lo que le pidieron. En lo que nosotros entendemos, se llevó la flor y la nata de la feria», se dice en el texto.

Las discrepancias entre Cela y Cunqueiro fueron luego amainando, y los dos, con el filólogo alemán Joseph Piel, recibieron el mismo día (1980) el título de doctores honoris causa por la Universidade de Santiago de Compostela (USC). Quién sabe si algún capón de Vilalba ayudó a que imperase la armonía...

«Un auténtico emporio mercantil»

En 1973 no solo tuvo suerte con los capones Álvaro Cunqueiro. Si el autor de Merlín e familia consiguió, según la información de La Voz de Galicia, buenos ejemplares, la feria en general resultó extraordinaria. El periódico definía el ambiente como «un auténtico emporio mercantil, donde se venden los mejores capones de España». El ritmo de venta fue alto, puesto que en cinco horas se llegaron a comercializar 2.100 capones.