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«Matanzas si, pero cada un para a súa casa ao rematar os traballos»

María Hermida
María Hermida REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS AGRO

MONICA IRAGO

Advierten de que reunirse para comer con familiares y vecinos tras el sacrificio de los cerdos, una tradición en estas fechas en la Galicia rural, puede ser «unha bomba de reloxería»

03 dic 2020 . Actualizado a las 16:12 h.

En la Galicia rural, el puente de diciembre no suele ser sinónimo de desplazamientos de ocio, de visitas a Portugal ni de vacaciones, algo habitual en la esfera urbana. En la Galicia más apegada a la tradición, el puente de diciembre es una las fechas habituales para hacer la matanza casera de los cerdos, esa que pervive en buena parte de la comunidad y que no solo se traduce en trabajo puro y duro, sino también en reuniones familiares, de vecinos y que, por tanto, tiene un innegable componente de fiesta.

Lo suyo es hacer el trabajo relacionado con el sacrificio de los cerdos bien temprano, contando con la ayuda de familiares y vecinos. Y, luego, rematar la faena con una comida en la casa de los anfitriones al calor de un buen cocido, endulzado con unas filloas de sangre. Se pueden juntar desde diez hasta treinta o cuarenta personas. Y repetir la historia al día siguiente, con el despiece del cerdo y la prueba del raxo como protagonista. Pero este año todo es distinto. Y las matanzas, además de sinónimo de tradición, pueden ser también un foco de contagio del coronavirus. De ahí que, en vísperas de este puente marcado en rojo para esta costumbre en el calendario rural gallego, se estén multiplicando las alertas a la ciudadanía. Lanzan avisos la Xunta, los veterinarios y los alcaldes de los municipios rurales.  

La Xunta de Galicia, a través de Saúde Pública, elaboró ya un protocolo específico para las matanzas que incluye una serie de recomendaciones para prevenir el covid-19 «en las matanzas domiciliarias de porcino para autoconsumo». Las reglas que marca son prácticamente las mismas que hay que aplicar en toda reunión de trabajo. Desde el uso indiscutible de la mascarilla hasta mantener la distancia mínima de seguridad de metro y medio o tener en cuenta «as limitacións da liberdade de circulación das persoas en horario nocturno, a limitación de permanencia de grupos de persoas en espacios públicos e privados e medidas específicas en territorios concretos».

Los concellos van más allá de la normativa autonómica. Conscientes de que el trabajo relacionado con el sacrificio de los cerdos se hará igualmente, lo que tratan es de frenar las reuniones familiares que conlleva. Uno de los alcaldes que hoy mismo lanzó una severa advertencia a través de las redes sociales fue el del municipio pontevedrés de RodeiroLuis López (PP), que señaló que la situación del covid-19 es preocupante en el municipio (que hasta ahora no había tenido gran incidencia del coronavirus), toda vez que se produjeron algunos contagios en los últimos días. De hecho, al menos dos de ellos lo hicieron público en las redes sociales, como es el caso del presidente de la cooperativa agraria O Rodo y de un concejal en la oposición. El caso es que el regidor de Rodeiro señaló lo siguiente: «Estamos no peor momento desde que se iniciou a pandemia. Ou actuamos con responsabilidade e paramos o avance do covid ou a que se pode armar nos próximos días/semanas en Rodeiro pode ser moi gorda e con nefastas consecuencias para a veciñanza». Luego, enfatizó: «Matanzas si, pero cada un para a súa casa ao rematar os traballos». Insistió por pasiva y activa en que los sacrificios de los cerdos, entendidos como una cita festiva, «poden ser unha bomba de reloxería».

Y, a renglón seguido y tanto vía Facebook como por WhatsApp a los vecinos, el regidor de Rodeiro explicó la situación a los ciudadanos: «Sei que para moitos resulta incomprensible ir axudar ás tarefas derivadas da matanza e despois non xantar na casa onde se celebra a matanza, parta ou chourizos. Non pasa nada se os que veñen axudar non se quedan a comer e cada un vai comer á súa casa. Isto é o que deberíamos facer todos porque está probado que os espazos pechados (cociña, comedores, ...) son nos que máis contaxios se producen». En la misma línea, añadió: «Non pasou nada, por exemplo este verán, por non celebrar as festas parroquiais e non vai pasar nada se o día da matanza, parta ou chourizos cada un vai comer a súa casa. Si pode pasar algo se facemos o que non debemos. E isto é o que lle pido encarecidamente á veciñanza, que no referente ás matanzas usen máscaras e extremen as medidas de seguridade, e eviten compartir espazos cerrados sen máscara, como pode ser á hora do xantar. Xa virán tempos onde nos volveremos xuntar o día da matanza pero este ano non toca. É duro dicilo pero ao mellor xuntámonos este ano o día da matanza e o que provocamos é que alguén non se xunte para o ano por un acto de irresponsabilidade». 

La advertencia de hoy del alcalde de Rodeiro se sitúa en una línea similar a lo dicho hace solo dos días, y también con anterioridad, por la comisión municipal del coronavirus de Lalín, en la que están representados tanto las autoridades locales, como el alcalde como médicos y veterinarios. Así, estos últimos profesionales fueron un poco más allá e insistieron en una recomendación contundente: «Os expertos veterinarios recomendan, una vez máis, levar o porco ao matadoiro, apostando na situación actual por un cambio de tendencia ao ser a opción máis recomendable para evitar as reunións de xente e tamén porque reduce o sacrifio animal». Se informa a los vecinos de qué mataderos están disponibles para estas labores en la zona de la comarca de Deza y se recuerda que, tras recibirse un aluvión de llamadas vecinales, se colocaron bandos en las parroquias informando de la normativa para hacer matanzas en tiempos de pandemia.