Los centros privados de concentración hacen bajar el número de reses
12 nov 2020 . Actualizado a las 20:13 h.El mercado ganadero de Castro de Ribeiras de Lea lleva meses en una situación de descenso del número de animales que entran en las instalaciones cada semana. Lo ocurrido ayer fue una nueva muestra de la tendencia y un nuevo argumento para la preocupación del Concello de Castro de Rei, titular de las instalaciones, en este asunto.
Unos 150 reses, terneros de recría, pasaron ayer por el mercado. La cifra supone alrededor de la cuarta parte de los animales que podrían concentrarse hace un año. Las circunstancias de este 2019, con el mercado interrumpido en primavera por la pandemia, no son consideradas por el Concello la principal causa de la situación, que se vincula con otro asunto.
En la primavera del año pasado, empezó a funcionar en Matodoso (Castro de Rei) un mercado al que acuden tratantes de varias comarcas. Esas instalaciones, situadas a pocos kilómetros de Castro de Ribeiras de Lea, operan como centro privado de concentración, igual que en otros lugares de la provincia y del resto de Galicia. El gobierno local de Castro de Rei subraya que esos centros, aunque reconocidos legalmente por la administración, no pueden compararse con un mercado ganadero.
El alcalde, Francisco Balado, aseguró ayer que los controles en un mercado ganadero eran exhaustivos por la presencia de personal de diversas áreas, desde el Seprona hasta veterinarios. Para el regidor, es conveniente que los haya, aunque lanzó una crítica sobre la desigualdad de vigilancia entre un mercado ganadero y un centro privado de concentración. «É un problema, pero non para nós senón para o consumo humano», afirmó.
Por otro lado, el interés de cebaderos del resto de España por las novillas también parece moverse en niveles bajos en los últimos meses, como manifestó ayer el concejal Roberto Lorenzo. Los precios siguen esa tendencia. «Se non se venden, non hai maneira de subir o prezo», aseguró el edil.
Una reducción que también se registra en Silleda
El mercado ganadero de Silleda pasa también por una reducción del número de cabezas. Sin embargo, las causas no parecen estar relacionadas con el funcionamiento de centros de concentración de ganado y sí con las circunstancias de la pandemia. La reducción de la movilidad, por ejemplo, se ha notado esta semana: en el mercado entraron 662 reses frente a las 900 de la pasada. Llegar a mil cabezas por semana es casi imposible últimamente.