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Los fondos de inversión ahogan a las granjas gallegas al especular con el cereal

X.R. alvite REDACCIÓN

SOMOS AGRO

ALBERTO LÓPEZ

Calculan que el incremento de las materias primas registrado en los últimos meses podría disparar un 30 % el precio del concentrado, un incremento de costes que haría entrar en pérdidas a la mitad de las explotaciones

04 nov 2020 . Actualizado a las 09:31 h.

Una vaca gallega consume, por cada litro de leche que produce, alrededor de 400 gramos de pienso. Tal es la dependencia que tienen las granjas intensivas de los cereales que, en líneas generales, la mitad de lo que perciben los ganaderos por la materia prima que da un animal debe destinarse a pagar el concentrado que come y que puede llegar a superar los 15 kilos diarios. De hecho, la alimentación del rebaño ya representa el 60% de los costes totales de una explotación agroganadera, tal y como confirman los estudios elaborados por los servicios técnicos de la Cooperativa Agraria Provincial, de la láctea Clun e incluso del propio Ministerio de Agricultura a través de su red Rengrati.

De ahí que los rumores que apuntan a posibles subidas del precio del pienso para los próximos meses han caído como un jarro de agua fría entre el sector productor. Los ganaderos temen que, en un escenario de escasa rentabilidad como el actual, un incremento de los costes tendría consecuencias fatales para las explotaciones. Algunos incluso se atreven a cifrar en más del 50% el porcentaje de granjas que empezarían a perder dinero con su actividad.

«Dende logo, mais da metade das granxas terían moitas dificultades para cubrir os seus custes de produción. Sobre todo tendo en conta que as lácteas apenas subiron os prezos en orixe nun momento en que tiñan marxe e posibilidades de poder facelo. Estamos moi preocupados polas consecuencias que podería ter esas suba», explica Félix Porto, miembro de los servicios jurídicos y responsable del área externa de Unións Agrarias.

Desde esta formación agraria señalan que una hipotética subida del pienso también servirá para poner en evidencia la llamada cláusula de adhesión incluida en los contratos y por la cual los ganaderos se ven obligados a asegurar que el precio que reciben por la leche es suficiente para cubrir los costes de producción. «Evidentemente, non todos os que asinan eses contratos logran cubrir os custos e, dende logo, cunha subida do penso a cousa aínda se agravará. Esperemos que a entrada en vigor da nova lei da cadea alimentaria controle este tipo de excesos por parte da industria».

270.000 euros diarios

Aunque se desconoce todavía el impacto que tendrá sobre el pienso la subida experimentada por la cotización de las materias primas con las que se elabora, todo apunta a que este puede llegar a alcanzar los 9 céntimos por kilo. Sería un incremento próximo al 30%, el mismo registrado por la soja, principal fuente de proteína de los piensos para vacuno de leche que pasó, en apenas un mes, de cotizar a 310 euros por tonelada a principios de octubre a los 420 euros actuales. Subidas similares a las sufridas por otras materias primas como la colza _actualmente a 275 euros_ o el maíz que cotiza a 225 euros, casi 60 euros más que hace solo unas semanas.

Una hipotética subida del precio del pienso también tendría consecuencias nefastas para los productores cárnicos gallegos que crían en cebaderos (los animales de Ternera Gallega Suprema se alimentan de leche y pasto). La caída  del consumo no solo ha hecho que su rentabilidad se esfume, sino que incluso empiezan a tener problemas para comercializar a precios de mercado la totalidad de su producción.

Tal y como explican desde un cebadero de Mazaricos, un ternero que se sacrifique con 10 meses de edad y entorno a 240 kilos de peso, habrá comido durante toda su vida algo más de 1.100 kilos de pienso. Una subida del precio similar a la de las materias primas supondría un gasto añadido de cien euros para el productor, cantidad que, en muchos casos, ni siquiera obtienen como rendimiento neto por la res. 

Fondos de inversión y caída de la producción los culpables

Detrás del fuerte repunte experimentado por las materias primas se encuentran varios factores. Los más determinantes, según explican desde la Asociación Gallega de Fabricantes de Alimentos Compuestos (Agafac), son la previsión de cosechas más escasas de lo esperado inicialmente y la compra masiva de cereal por parte de los fondos de inversión.

«Los fondos de inversión, al ver la delicada situación de stock globales y alguna más que previsible menor producción, irrumpieron en las distintas bolsas alimentaria realizando compras masivas y extremadamente largas de materias primas estratégicas como maíz, soja o trigo, elevando los precios a niveles que no se habían visto desde hace años», apunta Bruno Beade, director gerente de Agafac. que dice desconocer el nivel de compras que ya tienen cerradas el centenar de fabricantes de pienso gallegos y por lo tanto las posibles subidas que vayan a llevarse a cabo. 

Desde Agafac, sin embargo, explican que el suyo es un sector maduro con un importante exceso de la oferta en relación a la demanda lo que garantiza «la máxima transparencia y eficiencia en la traslación de nuestros costes de producción a los productos finales».