Vender en el mercado local es garantía de resistencia frente a una pandemia

El mercado local da un plus de resistencia en tiempos de una pandemia como la del covid-19. Es una de las conclusiones de un estudio realizado por personal de la Universidade de Santiago de Compostela (USC) tras haberlo pedido el Grupo de Desenvolvemento Rural (GDR) de la comarca de Lugo. Ganaderos y agricultores de la provincia lucense y de otras zonas de Galicia participaron en la iniciativa.

 SISTEMA

Encuestas. El proceso consistió en encuestas que se realizaron por medio de Afinet -siglas en inglés de Redes de Innovación Agroforestal, un proyecto que cuenta con la participación del Campus Terra-. Se mandaron unas 300 y se recibieron 210, según detalló ayer Rosa Mosquera, profesora del Departamento de Produción Vexetal de la Escola Politécnica Superior del campus de Lugo.

 Las encuestas se clasificaron según la actividad de las personas a las que se dirigía, agricultura o ganadería. Dentro de este apartado, precisó la docente, se especificó la clase de actividad ganadera -bovino, ovino...- y el tipo de explotación -ganado vacuno de carne o de leche, por ejemplo-.

 CONTENIDO

Preguntas. En las encuestas se formulaban varias preguntas. Saber si los campesinos habían tenido problemas de suministro, de funcionamiento de sus instalaciones o de problemas de comercialización de sus productos fueron cuestiones planteadas. «Intentamos que fuese una encuesta sencilla, pero no por ello menos importante», explicó Mosquera, que agradeció el grado de colaboración mostrado por los ganaderos.

 OBSTÁCULOS

La comercialización, un problema. Los problemas en el suministro no fueron relevantes: hubo alguna dificultad para conseguir recambios de piezas, pero sin convertirse en una dificultad insalvable. Sí fueron mayores, en cambio, los escollos en la comercialización, especialmente para los ganaderos cuyas reses van destinadas al mercado de carne. Mosquera manifestó que el estado de alarma había coincidido con la primavera, que suele ser una época del año de banquetes. Esa actividad estuvo parada, lo que afecta a los ganaderos de Ternera Gallega Suprema.

 Los animales que crían tienen como base de su alimentación la lactancia materna, conservada prácticamente hasta el sacrificio, que se hace cuando el animal anda por los ocho meses. Pasado ese tiempo, no pueden comercializarse con ese sello y el precio que se paga por esas reses es menor.

La agricultura, incluso la relacionada directamente con la actividad ganadera, tuvo en cierto modo la ventaja de los meses en que se aplicó el estado de alarma. Cosechas como la de trigo ya se habían sembrado, mientras que la de maíz, vital en la alimentación del ganado vacuno de leche en muchas explotaciones, no se había iniciado.

 VENTAJAS

El mercado próximo, una salida. «El mercado local consumía», dijo Rosa Mosquera. Esa tendencia se notaba sobre todo en el sector de carne. La profesora recalcó que los ganaderos se dan cuenta de las ventajas de comercializar sus productos cerca de donde tienen la explotación, ya que está probado que hay consumidores próximos dispuestos a comprar.

 Se trata de una conducta que tiene también consecuencias desde el punto de vista ambiental, pues los gastos de transporte son menores, y las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera, también. En este caso, dijo Mosquera, se trata de elegir una alimentación sana, con productos propios. El papel del mercado local, con su capacidad para mantener la actividad, supuso en cierto modo una pequeña sorpresa, admitió la profesora. La encuesta fue enviada a la Xunta.

FUTURO

Colaboración. José Ángel Santos, alcalde de Friol y presidente del GDR lucense, afirmó que la encuesta había servido para conocer «de primeira man» la situación del sector y que la colaboración con la USC era una estrategia que se quería mantener.

---

---

---