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Los hogares españoles empiezan a poner freno al desperdicio alimentario

Maruxa Alfonso Laya
M. Alfonso REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS AGRO

En 2019 solo se tiró un 1 % más de comida que en 2018, pero el informe dice que todavía se van a la basura 1.352 millones de kilos de alimentos

23 sep 2020 . Actualizado a las 09:10 h.

Cada año, los hogares españoles tiran a la basura miles de millones de kilos de alimentos y bebidas. Es lo que se conoce como el desperdicio alimentario, cuyas estadísticas son cuantificadas por el Ministerio de Agricultura con el fin de implementar políticas que permitan acabar con todo este despilfarro de comida. Y parece que se está consiguiendo. Según el último informe, los hogares españoles tiraron el pasado año 1.352 millones de kilos de alimentos y bebidas. Es una gran cantidad, pero solo es un 1 % más que la registrada en el 2018, cuando este crecimiento rondaba el 8,9 %.

El 4,7 % de los alimentos que compramos van directamente a la basura. 1.146 millones de kilos de esa comida que tiramos se corresponden con productos sin elaborar, mientras que otros 206 millones son platos cocinados. Con respecto al 2018, se han desperdiciado más productos sin elaborar, principalmente frutas, hortalizas y verduras, pero a cambio hemos tirado menos plantos cocinados, en su mayoría legumbres, sopas, cremas y purés. Esta son solo algunas cifras del informe presentado ayer por el Ministerio de Agricultura, que también recoge que cerca de ocho de cada diez hogares españoles reconoce desperdiciar alimentos. Entre los más despilfarradores, los hogares familiares con parejas de hasta 49 años, con hijos pequeños o de edad media. Entre los que menos desperdician, las viviendas con parejas jóvenes sin hijos o las personas retiradas.

Cuestión de renta

La renta es otro factor que influye a la hora de aprovechar mejor los alimentos. Así, las familias de clase baja y media-baja son las que menos desperdician, mientras que las de un nivel socioeconómico más alto gestionan peor los alimentos del hogar. El director general de la Industria Alimentaria, José Miguel Herrero, explicó también que los datos han mejorado durante el confinamiento ocasionado por la crisis del covid-19. Y es que entre el 16 de marzo y el 21 de junio se ha reducido hasta en un 14 % el desperdicio de alimentos, en comparación con las mismas semanas del año anterior. El hecho de que en 2019 solo se haya tirado a la basura un 1 % más de comida que en el 2018 supone, según Herrero, que el pasado fue un ejercicio de estabilidad en el desperdicio, con un crecimiento moderado que invita al optimismo.

En el Ministerio de Agricultura destacan la importancia de luchar contra esta práctica y por ello se puso en marcha, en el año 2013, la estrategia Más alimento, menos desperdicio. Esta se desarrolla a través de ocho áreas de actuación, con el objetivo de generar conocimiento, formar y sensibilizar a la sociedad, fomentar buenas prácticas en el uso de alimentos, impulsar la colaboración entre agentes y lograr acuerdos sectoriales. En este marco, una de las principales actuaciones es cuantificar el desperdicio, para lo que se impulsan dos estudios: uno sobre los hogares españoles y otro sobre las empresas de alimentación.