Patrocinado porPatrocinado por

La madera de eucalipto vuelve a bajar y ronda los seis euros de caída en apenas un año

ANA F. CUBA CEDEIRA / LA VOZ

SOMOS AGRO

ANGEL MANSO

Ence justifica esta nueva reducción de la tarifa por el descenso continuo de la cotización internacional de la pasta de papel

14 sep 2020 . Actualizado a las 18:38 h.

«Nunca pasou unha baixada tan grande en tan pouco tempo, entre cinco e seis euros en menos dun ano», apunta Roberto Gabia, presidente de la asociación de productores de madera de Cedeira (Promace), con unos 300 socios. «A cousa está moi delicada, se non tes necesidade de cortar non o vas facer; se cortas é porque non che queda outra ou porque é un coto que che queda no medio só, a xente que non ten présa espera a ver se repunta», sostiene.

Ence, principal comprador de madera de eucalipto en la zona, confirma la reducción de otro euro por tonelada en su tarifa, que justifica «porque el mercado internacional de la celulosa ha seguido bajando este trimestre». Recuerda que el precio incluye una prima variable asociada a la cotización de la pasta de papel, «que se estableció para ligar los beneficios de los productores a los de la actividad industrial de la compañía, fortaleciendo la cadena monte-industria».

«Ellos [por Ence] lo siguen achacando al indexado de la pasta, que repercuten de inmediato, no así cuando ocurre al revés», reprocha Óscar Piñón, secretario de la federación Promagal, responsable del colectivo de productores de Ortigueira (Promaorti) y maderista. El precio se sitúa entre 27 y 28 euros por tonelada para la madera con cáscara, frente a los más de 33 de hace solo un año. «El precio no gusta -corrobora este empresario-, y volvemos a lo de siempre en época de crisis, la necesidad de la gente y de las empresas. Parar te acarrea pérdidas brutales». Vaticina que «tardará en remontar y recuperarse el precio».

En cuanto a las expectativas de futuro, Ence destaca que la celulosa «lleva muchos meses de evolución a la baja, y el escenario de precios continúa siendo muy negativo». «Aunque nuestra situación financiera sigue siendo sólida -señalan-, nuestra actividad ha estado dando pérdidas en lo que va de año». «Con todo, miramos a largo plazo para minimizar los daños en un tejido fundamental para la industria forestal y el rural gallego, que es la cadena de valor de la madera, hemos incurrido en importantes gastos para ampliar nuestra capacidad operativa para que la mayor parte posible de las empresas del sector puedan mantener su actividad», remarca la pastera.

Ramón Reimunde, presidente de Promagal, advierte de que «as perspectivas non son boas, a xente vaise retraer á hora de vender se non ten necesidade. Cando se rumorea que vai baixar a xente vende, pero se baixa espera a que vaia subir. Entramos nun ciclo que non é positivo no turismo nin na hostalería nin na industria, e a madeira era das poucas cousas ás que un se podía agarrar moita xente para arranxar a casa, comprar un coche... Vexo isto con algo de pesimismo, aínda que para Navia [donde está la fábrica de Ence] pasan camións continuamente». En el caso de Promace, que opera con la portuguesa BSL y con Greenalia, el presidente indica que ambos equipos pararon en agosto. «Esperamos que sexa o fondo do pozo e que non baixe máis, porque se non vexo moi complicado este sector», concluye.