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Los productores de pollo denuncian bajadas en los precios que perciben

Maruxa Alfonso Laya
M. Alfonso REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS AGRO

EQUALIA

Unións Agrarias critica que las industrias están reduciendo el número de camadas que encargan a las granjas gallegas

09 jun 2020 . Actualizado a las 10:37 h.

Las consecuencias de la crisis del coronavirus se están dejando sentir también en el sector de los productores de pollo. «Dende hai uns meses están pagando ata vinte céntimos menos por polo», asegura una productora de la provincia de Pontevedra. «Eu noto que vai todo moi retrasado. Tardan máis en meterche os polos e tamén en sacalos», añade otro granjero. El problema, aseguran en Unións Agrarias, es que lo peor todavía está por llegar. Y es que sin turismo, el consumo de este tipo de carne podría verse seriamente resentido. Eso tendría consecuencias directas sobre los productores, que dependen de un sistema integrado en el que las industrias marcan las pautas, advierten en el sindicato. Por ello pide a la Xunta que se anticipe y lidere la búsqueda de un consenso nacional para evitar «que o sector avícola se converta nunha nova vítima do covid-19», dicen.

Unións Agrarias considera que es el momento de ponerse a trabajar sin demora en el diseño de fórmulas que permitan paliar las graves pérdidas que el sector avícola prevé para este año. Por eso anima a la Xunta a actuar con la anticipación precisa para compensar el bajón de la actividad que podría darse en los próximos meses y que podría traducirse en pérdidas por valor de 3,5 millones de euros para las 670 granjas que existen en Galicia. «Son estimacións que o propio sector xa ten sobre a mesa, en vista dos hábitos de consumo que, nun ano normal, se traducirían nun aumento do consumo de carne de polo durante os meses de verán», argumentan en UU.AA. Y es que, explican, el consumo de carne de pollo está muy ligado al turismo y a la hostelería y suele repuntar durante el verano, cuando hay una mayor afluencia de visitantes. «Por iso as granxas galegas ollan con temor cara á tormenta que se lles ven enriba», añaden. Estas explotaciones deben hacer frente a una serie de gastos fijos, que no se reducen por el coronavirus. Sin embargo, la crisis sanitaria sí que podría obligar a las explotaciones a mermar su habitual número de camadas, lo que supondría un duro golpe para las rentas de estos productores y unas pérdidas de 5.300 euros por explotación.

OSCAR CELA

Las granjas gallegas trabajan mediante el sistema integrado, esto es, es la misma empresa la que proporciona los animales y los piensos y, posteriormente, se los recoge a un precio fijado. Lo normal es que críen entre cuatro o cinco camadas por año. Sin embargo, en esta ocasión, las empresas están tardando más en traer las nuevas camadas, y también en recogerlas, lo que ocasiona pérdidas en las explotaciones. «O óptimo sería sacalos cando lle corresponde para que rindan moito máis», explica un productor de Pontevedra. En su explotación, sin embargo, «estamos tendo un retraso dunha semana e pico», asegura. Eso tiene consecuencias: «se che retrasan unha semana a saída e outra a entrada, a final de ano en vez de facer cinco camadas vas ter que facer catro», argumenta. Criar menos pollos solo significa menos ingresos, añade, «porque os gastos son os mesmos. A luz ímola ter que pagar si ou si». Reconoce que, hasta ahora, su empresa no le ha hablado de bajada de precios, pero se teme que ese sea el siguiente paso.

En otra explotación cercana el problema no es el retraso en las camadas, sino la bajada del precio que perciben los granjeros. «Estannos pagando menos, sobre vinte céntimos por polo», explica su propietaria. Lo peor es que ella no ha notado todavía que haya un descenso en la demanda de esta carne. «Eu creo que ventas si que hai porque máis ou menos estanme traendo e levando os mesmos polos», argumenta. La situación comenzó hace cuatro meses, y por ahora, no tiene visos de recuperarse. «Din que o consumo baixou pero eu non o vexo porque se me levan os polos é que os están vendendo», lamenta. No descarta cerrar las puertas si la situación continúa, «para non gañar estou mellor sen traballar», concluye.

Es por ello que en Unións Agrarias considera que es el momento de tomar medidas y pide «unha especie de ERTE que permita atallar os problemas de ingresos dos produtores de polo», argumenta el sindicato.