Crece la demanda de plantas para cosecha propia, lo que da salida a la producción que no va a las ferias
22 abr 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Hay quien va a la frutería y se lleva para casa unos plátanos, unas manzanas, una coliflor o unos puerros. Hay quien puede hacer una compra más o menos similar, pero también puede salir de la tienda con preparativos para la cosecha propia. La reclusión impuesta por el estado de alarma y por la propagación del coronavirus parece haber elevado el interés por el cultivo para autoconsumo, con lo que además se alivia la situación de muchos pequeños productores, que no pueden acudir a las ferias y mercados habituales, cancelados por la pandemia.
En una tienda como la de Mercedes Cabanas, en Mondoñedo, estos días se nota más demanda de plantas que la habitual en otros años por estas fechas. Lechuga, pimiento, acelga, tomate, judía o puerro son algunos de los productos que ofrece para plantar. Sus proveedores son pequeños productores del municipio mindoniense que estas semanas, por las restricciones del estado de alarma, no pueden acudir a las ferias y a los mercados de A Mariña y de la Terra Chá adonde suelen llevar su mercancía.
La venta a tiendas en las que se vendan sus plantas se convierte así en una alternativa con resultados inferiores a los habituales, aunque con un evidente interés en los compradores. Mercedes Cabanas admite que algún día se acabaron algunos artículos, por lo que fue necesario acudir a los domicilios de los productores para reponerlos.
Una buena parte de los compradores está formada por clientes que ya tienen experiencia en el trabajo en huertos. Si alguien quiere animarse a dar el paso, un cultivo aconsejable por su relativa facilidad es la lechuga: «Só tes que deixar unha separación entre as plantas para que medren», dice la dueña de la tienda. En cambio, el tomate y el pimiento son hortalizas que, agrega, necesitan un procedimiento algo más laborioso. La cantidad que se vende varía de unos productos a otros, como detalla Mercedes Cabanas: «Os tomates ou as leitugas, por ducias; os repolos, por centos ou por medios centos».
Otro aspecto determinante es el tiempo. Los tomates y los pimientos necesitan luz y calor para crecer, aunque abril ha tenido hasta ahora un poco de todo. Las circunstancias meteorológicas determinarán si propician o no el correcto desarrollo de las plantas en este atípico año. Tan diferente es el 2020 que en esta tienda de Mondoñedo se han vendido incluso plantas de fresa para colocarlas en ventanas y en balcones como se estuviesen destinadas a fines ornamentales.
La cancelación de las ferias causa una reducción de ingresos en Parga
La cancelación de ferias y mercados genera menos animación y menos movimiento económico en numerosos lugares, y en Parga se nota de manera especial. El campo de la feria es terreno privado, y lo que pagan los vendedores que acuden, una cantidad relacionada con los metros lineales que ocupan, es una de las principales fuentes de ingresos de la asociación de propietarios. En Parga no se celebraron las dos ferias de marzo y abril terminará igual. La primavera es un momento de notable afluencia de vendedores de plantas -acuden de Lugo y de A Coruña-, y el presidente de la citada asociación, Xesús Barreiro, estima que se ingresarán unos 500 euros menos que otros años. Barreiro se muestra escéptico sobre la recuperación inmediata de la actividad.