El Real Decreto introduce modificaciones referentes a los vectores de la psila africana y el Daphorina citri y a la bacteria Candidatus liberibacter spp, que afectan a cítricos, plantas ornamentales y otras especies sensibles
22 abr 2020 . Actualizado a las 05:00 h.El Consejo de Ministros ha actualizado algunos de los programas de prevención, control y erradicación de plagas en especies vegetales. En concreto, ha aprobado un Real Decreto que modifica los planes referidos a la vector Trioza erytreae, más conocida como psila africana de los cítricos, al Daphorina Citri y a la bacteria Candidatus liberibacter spp. Se trata de plagas y enfermedades que afectan, sobre todo, a los cítricos, plantas ornamentales y otras especies sensibles. La medida busca actualizar la normativa vigente e incorporar las nuevas disposiciones en esta materia recogidas en los últimos reglamentos de la Unión Europea.
El documento incluye algunas puntualizaciones en caso de confirmación oficial de la existencia de insectos vectores, que son los encargados de transmitir las enfermedades, y las medidas que se deben adoptar para delimitar la extensión de la plaga afectada. Se establecen, por tanto, en caso de confirmarse la existencia de vectores o de la enfermedad Huanglongbing las actuaciones que deben desarrollar las comunidades autónomas para recabar información, realizar inspecciones y muestreos y llevar a cabo la investigación epidemiológica en la zona afectada y en las de alrededor. También se determinan las actuaciones a realizar si el material de reproducción contaminado procede de otra comunidad autónoma, de otro estado miembro o de un tercer país, efectuando la comunicación pertinente. Para ello se debe llevar a cabo la realización de investigaciones, recabar la información de los proveedores del material de reproducción de los lotes contaminados, inmovilizar el material afectado, delimitar el radio de las zonas de protección y realizar los tratamientos necesarios.
Además, se matizan las medidas de erradicación, tanto en viveros como en centros de jardinería, parques y ajardinamientos públicos y en plantaciones sensibles aisladas, mediante la destrucción del material infectado o la aplicación de tratamientos insecticidas o herbicidas, y se introducen nuevos detalles sobre restricciones al movimiento de productos vegetales de especies sensibles en las zonas demarcadas. La nueva norma incluye también un anexo en el que se detallan las especies más sensibles a estas plagas y enfermedades.