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Una tesis concluye que las defensas del pino son diferentes según el clima

Maruxa Alfonso Laya
M. Alfonso REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS AGRO

Estudió los conductos resiníferos de árboles repartidos por toda España y Marruecos

02 abr 2020 . Actualizado a las 20:27 h.

La resina es uno de los elementos que utilizan los pinos para combatir las diversas plagas a las que se enfrentan. Esta se produce en unas estructuras conocidas como canales resiníferos, que fueron el tema de investigación de la tesis presentada esta semana por la investigadora Carla Vázquez. Su trabajo ha permitido saber que la diferenciación de estos canales varía notablemente en diferentes poblaciones de pino marítimo y en ellas influyen las condiciones meteorológicas. También, que los pinos resistentes destinan más recursos a la producción de estos canales y que, en cambio, los que crecen más rápidamente no son capaces de producir tantas defensas. La tesis, que tuvo que ser defendida por videoconferencia debido a la situación de confinamiento, recibió la calificación de sobresaliente.

«La resina es una defensa química que utilizan los pinos para combatir las plagas. Se produce en los canales resiníferos, que son unos conductos en los que se almacena y que son unos indicadores de la capacidad de defensa que tiene ese ejemplar. La abundancia y distribución de esos canales en sus tejidos es muy relevante a la hora de determinar la resistencia de los pinos a las plagas y patógenos», explica Vázquez. Pero es que, además, como estos canales quedan grabados en los anillos de crecimiento de los pinos, constituyen un registro histórico de la inversión defensiva que ha realizado la planta. Esto permitió a la investigadora evaluar de forma retrospectiva la información, utilizando procedimientos dendrocronológicos, que son los referidos a la ciencia que estudia los anillos de crecimiento.

Los ejemplares que crecen más rápido no son los tienen más defensas frente a las plagas En este estudio se analizaron 800 muestras de cerca de 300 individuos en ensayos genéticos de campo y experimentos en invernadero, en los cuales se cuantificaron cerca de 100.000 canales resiníferos. Su principal objetivo era el de indagar en los factores que modulan la producción de esos canales en el pino, un campo en el que por ahora no existen muchas investigaciones, explican los directores de la tesis, Rafael Zas y Luis Sampedro. «Para prever la supervivencia y la viabilidad de las poblaciones de especies en un clima cambiante es importante conocer los patrones que gobiernan las diferencias entre poblaciones en sus estrategias defensivas, así como entender sus respuestas frente a la variación ambiental», añaden.

La investigación pretendía valorar la relevancia de los canales de resina en la resistencia de los pinos frente a organismos antagonistas, testando si los árboles resistentes invierten más en la producción de canales que los susceptibles. Y los resultados relevan que los pinos resistentes destinan más recursos a la producción de estas estructuras. Además, se observó que la producción de los canales es altamente variable entre las poblaciones de pino marítimo, pues se estudiaron algunas de la costa atlántica, otras del Atlas marroquí, la meseta castellana o de las casi desérticas costas mediterráneas. «Vimos que había una diferenciación genética, que el hecho de que una población fuera diferente a otra venía marcado por su origen climatológico». Esto pone en valor la relevancia de la evolución, «que el clima de cada zona modula la producción de esos canales», añade.

Por otro lado, el estudio demuestra que existe una relación entre crecimiento y defensas. «Los individuos que crecían más rápidamente no eran capaces de crear defensas al mismo ritmo al que crecían», explica la investigadora. Esto podría tener una aplicación práctica, por ejemplo, en los planes de mejora, que actualmente se hacen basándose en el potencial de crecimiento de los individuos «Buscan una mayor producción, pero eso puede comprometer la capacidad de defensa de los pinos», añade. La investigación también concluyó que las condiciones meteorológicas afectan también a la creación de estos canales. «En unas zonas afecta más la temperatura, en zonas más afectadas por la precipitación, esta es crucial». Y tendrá también aplicaciones a la hora de predecir la respuesta de la capacidad defensiva de esta especie en proyecciones de cambio climático.