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Ternera Gallega esquiva la presión sobre el consumo de carne y mantiene su mercado

Maruxa Alfonso Laya
M. Alfonso REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS AGRO

Ternera gallega

La denominación bate su propio récord en el registro de terneros, aunque descienden ligeramente las toneladas que vende

15 mar 2020 . Actualizado a las 20:00 h.

En un contexto de presión total sobre el consumo de carne, Ternera Gallega consigue mantener sus cifras de venta, registrando descensos apenas imperceptibles en el número de toneladas y canales certificados. Esta es la principal conclusión del balance de actividad presentado ayer por el presidente de la Indicación Xeográfica Protexida (IXP), Jesús González. La otra, que este sello de calidad sigue ganando adeptos en el campo. De hecho, se han batido récords en lo que a número de terneros y explotaciones registradas se refiere. El balance que realiza la entidad del pasado ejercicio es más que positivo, aunque asume que le quedan algunos retos pendientes para el próximo año. Entre ellos, el de seguir adelante con la internacionalización y el de impulsar la puesta en marcha de industrias que apuesten por transformar sus carnes en productos elaborados. «Xa nos gustaría a nós que houbera unha aposta importante por produtos da cuarta ou quinta gama», reconoció el presidente.

A pesar de sus treinta años de historia, Ternera Gallega sigue siendo un indicativo atractivo para los productores del campo gallego. Ese es el análisis que los responsables del consello regulador realizan de los datos registrados el pasado año. Entonces, se batieron todos los récords en lo que a número de explotaciones activas y terneros registrados se refiere. Ambos datos experimentaron un crecimiento de en torno al 2 %, incorporándose a la IXP 99 explotaciones y 2.395 animales más que durante el 2018. Actualmente, hay amparadas 8.298 granjas en activo y un total de 135.263 terneros. «O número de exemplares crece e aumenta tamén o número de ganderías nun sector no que se están a perder efectivos», aseguró el presidente de Ternera Gallega.

Imperceptible descenso

Lo que no creció al mismo ritmo fue el número de toneladas y de canales que se certificaron. Pero, aún así, el descenso registrado en estas dos cifras es casi imperceptible. «O ideal sería que o sector medrara a todos os niveis», reconoció González. Pero considera que, en el actual contexto de presión que existe sobre el consumo de carne, la IXP gallega puede presumir de mantener las ventas del pasado año. «Son descensos insignificantes e por iso dicimos que nos mercados conseguimos manternos. Creemos que é porque o consumidor confía e aposta por produtos con calidade certificada», añade. Y es que durante el 2019 solo se vendieron 368 canales menos que durante el mismo período del ejercicio anterior, cantidad que solo representa un 0,2 % de los canales que ampara esta IXP, que superan los 96.000. Lo mismo sucede con las toneladas. Se produjeron 134 menos en un total de 21.235, «por iso as cifras de negocio son moi similares ás do exercicio anterior», añade el presidente. Se estima que, en primera venta, Ternera Gallega generó algo más de 123 millones de euros, un millón más que en el 2018.

Más modestas son las cifras de Vaca e Boi Galego. Todavía se sigue trabajando en el reconocimiento de esta IXP, que se puso en marcha hace dos años y sigue pendiente de la Unión Europea. Desde el consello regulador destacaron que, si bien se registra un aumento en el número de canales y en las toneladas de carne comercializadas al amparo de este nuevo marchamo de calidad, este es muy discreto. De hecho, en 2019 solo se inscribieron en esta indicación 113 granjas más, se certificaron 466 canales y se vendieron 192 toneladas. «Estamos crecendo a un ritmo leve e moderado. Creemos que o sector ten potencial para moito máis porque estas son unhas cifras moi humildes», añadió González, quien recordó que esta IXP nació para fomentar y proteger estas producciones evitando, al mismo tiempo, la competencia desleal y la picaresca en el mercado y la restauración.

Ternera gallega

Necesidad de mejorar los precios para evitar el abandono

Los precios que perciben los ganaderos amparados por esta IXP por sus productos se están convirtiendo también en un problema, según reconoció ayer el presidente, Jesús González. Explica que durante el pasado ejercicio estos se mantuvieron en torno a los 4,5-5 euros por kilo de canal. Cantidad que, en muchos casos, no resulta suficiente para asegurar la rentabilidad de las granjas. «Os prezos teñen que mellorar, é fundamental porque deles depende a continuidade das explotacións gandeiras», añadió.

La evolución de los precios fue «moi similar á do ano anterior. Iso non é bo, porque significa que os prezos están estancados», argumentó González. En su opinión, resulta imprescindible que los precios mejoren durante el actual ejercicio. Porque de ellos depende la rentabilidad de muchas granjas y, si estas dejan de ser rentables, está claro que se producirá el abandono. Considera que con una subida de entre el 6 y el 10 % sería suficiente.

Pero ¿cómo conseguir esa mejora? El consello regulador considera que una de las líneas de trabajo tiene que ser la de seguir apostando por la internacionalización. «Se tiveramos máis capacidade exportadora, teríamos máis presenza nos mercados e incrementaríamos a demanda», argumentó el presidente. Actualmente, la IXP exporta solo el 3 % de su producción, siendo Alemania uno de sus principales clientes. Es un mercado en el que llevan años trabajando, pero en el que todavía queda mucho por hacer. Allí, la carne se paga un 30 % más que en España, aunque también hay más, costes por el envío de los productos. «Temos unha marxe de crecemento enorme», añadió González