UU.AA. acusa a la industria de obligar a los ganaderos a vender sin saber precios

Unións Agrarias quiso ayer denunciar «a situación na que se atopa o vacún de carne». Porque a pesar de que este es un sector estratégico para Galicia, no solo por ser un motor económico sino por ayudar a fijar población en zonas donde predomina el abandono, trabaja «de forma medieval», aseguró José Ramón González, responsable de Produccións Extensivas e Agricultura de la formación. Sostiene que no se está respetando la actual ley de la cadena alimentaria, que obliga a vender mediante contrato las producciones. Porque aunque las industrias sí está ofreciendo a los ganaderos firmar contratos, en estos no figura el precio que percibirán por sus productos. Por eso Unións urge la intervención de la Xunta, para que convoque la mesa de la carne y ayude a poner fin a este tipo de prácticas, prohibidas por ley.

Según la formación, en Galicia existen alrededor de 15.000 explotaciones de vacuno que son profesionales. Más de ocho mil están inscritas en la IXP Ternera Gallega y seis mil de ellas se ubican en la provincia de Lugo. Se calcula que este sector genera al año 122 millones de euros, «pero o máis importante é a súa labor social e de fixación de poboación na montaña de Lugo, nas zonas máis difíciles e onde non hai outra maneira de evitar o despoboamento», añade González. El problema es que la forma de trabajar de este sector es anticuada, «seguimos a falar do trato na feira ou na cuadra», añade. Y eso que España cuenta con una ley de la cadena alimentaria que obliga a firmar contratos entre productores y compradores en los que figure el precio de la mercancía y las condiciones de pago.

El problema es que esto no sucede en el sector vacuno. «Algunhas industrias están a ofrecer aos gandeiros contratos que non cumpren as condicións da lei. Están obrigando aos gandeiros a entregar toda a súa produción sen ter un prezo», añade González. La formación está recomendando a los ganaderos que no firmen estos acuerdos. Y, al mismo tiempo, hace un llamamiento a la Xunta para que, de forma inmediata, convoque la mesa de la carne con el fin de que ganaderos e industrias negocien y lleguen a un acuerdo que permita cumplir la ley de la cadena alimentaria. «Temos que ser capaces de falar de contratos de abastecemento á industria e de ter capacidade de negociación», explicó el portavoz del sindicato.

El papel de los tratantes

González sostiene que, actualmente, la industria mantiene una situación de poder y que los ganaderos carecen de capacidad negociadora, de ahí que se den prácticas como la de firmar contratos en los que no figura el precio. Critica, también, el papel de «certos intermediarios que están sempre a favor da industria e contra os gandeiros: os tratantes, que están facendo un servizo de mamporreros facilitando eses contratos que obrigan aos gandeiros a vender a súa produción sen coñecer o prezo». Y aquí denuncia el papel que ejerce Artesáns Gandeiros, «porque no seu ADN debería estar a protección dos gandeiros e están facilitando eses contratos», añade. Recuerda que los precios que se están pagando ahora por Ternera Gallega, que van desde los 4,20 hasta los 5 euros por kilo dependiendo de la época del año, «son os mesmos dos trinta últimos anos. ¿Onde está a competencia?», se pregunta.

En opinión de UU.AA. la única salida a este problema es que los representantes de los ganaderos y los de la industria se sienten a hablar de contratos «do século XXI e se abandone xa o mercantilismo medieval». En su opinión, el sector «necesita que a Xunta se involucre nesta negociación e lle dea sentido á mesa de prezos». El sindicato trabajará para informar a los ganaderos de sus derechos y reivindicará a la Administración que tome cartas en el asunto.

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