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Un pulmón verde entre los dos grandes polígonos de Lugo

Xosé María Palacios Muruais
xosé maría palacios LUGO / LA VOZ

SOMOS AGRO

Óscar Cela

El bosque que se creará entre As Gándaras y O Ceao está concebido como nueva zona de ocio

27 nov 2019 . Actualizado a las 21:56 h.

Lugo va camino de contar con un nuevo pulmón verde entre sus dos principales polígonos, el de As Gándaras y el de O Ceao. Esa zona de la ciudad es la elegida como escenario para las actuaciones del proyecto Lugo Biodinámico, que se ejecuta con fondos del programa Lugo Life. A la consecución de más zonas verdes, concebidas con criterios relacionados con las características propias de la flora del noroeste peninsular, se le une la construcción de un edificio de madera, que también se levantará en esa parte de la ciudad, cerca de la avenida Infanta Elena.

Óscar Cela

La creación de un bosque de cinco hectáreas, repartidas en ocho partes distintas, es uno de los aspectos más destacados de la actuación cerca de As Gándaras, en donde se prevé la reproducción de hábitats propios de Galicia. Una de la partes será el bosque de ribeira: por un lado, se aprovechará una parte del bosque ya existente; por otro, se plantarán especies propias de esos lugares, como el salgueiro, el chopo o el freixo. Otra será el cerqueiral, plantado con rebolos. Una tercera será la del bosque mediterráneo, en la que se podrán ver árboles como encinas y alcornoques.

La carballeira tendrá como especie dominante el carballo, aunque podrán verse también castaños o acebos. Habrá una quinta parte, otra carballeira, en la que el sobresaldrá el carballo albar, igual que la sexta, el hayedo, indica claramente que serán las hayas los árboles principales. El bidueiral será la zona dedicada a bidueiros, y el terreno se completará con un bosque mixto, en el que crecerán sabugueiros y manzanos bravos, entre otros árboles. Junto al bosque habrá una zona de matorral, concebida como espacio de refugio de fauna, principalmente aves.

La ingeniera Esther Núñez, que trabaja en el proyecto Life, recalca la importancia de la iniciativa afirmando que el de Lugo fue uno de los dos planes aprobados para España. El otro, dice, se concedió a Andalucía. No cabe duda, dice, de que se trata de un modelo a seguir y de que la planificación de las ciudades en el siglo XXI debe regirse por criterios ambientales.

En el caso de Lugo, agrega, la creación de un gran espacio verde como el proyectado entre As Gándaras y O Ceao permitirá completar el cinturón que forman las respectivas márgenes del Miño y del Rato. Todo ese terreno, agrega, se concibe como una gran zona apta para el ocio y para el deporte. Núñez está segura de que ese fin se logrará sin problema, ya que, agrega, es habitual ver gente paseando por las inmediaciones de esos terrenos.

La preparación de sendas fincas para souto, en el que habrá castaños de cinco clases, y para cultivos energéticos, con producción de astillas para usarse en calderas de calefacción, refleja hasta qué punto la madera ocupa protagonismo en el plan. Junto con el catedrático Antonio Rigueiro, Núñez interviene hoy -salón de actos de la Diputación, siete de la tarde- en el ciclo «Bioeconomía e economía circular», que organiza la Real Academia de Ciencias. Núñez no solo cree que los valores ambientales deben primar en las actuaciones de las administraciones, sino que elogia el rumbo tomado por Lugo. «Non hai ningunha cidade de España que o fixera», explica.