Actualmente, los canales de porco celta presentan mayor porcentaje de magro, una infiltración de grasa diferente y un crecimiento más lento que otras razas, por lo que en el sistema habitual de clasificación de canales, estandarizado según las características de otras razas porcinas, suelen recibir por defecto valoraciones negativas. Por eso Agaca diseñó un proyecto de investigación que consistió en realizar estudios físico químicos y organolépticos de canales de cerdos celtas sacrificados la diferentes edades y con diferentes dietas para lograr criterios homogéneos con los que lograr un sistema de clasificación adecuado a ellos. Por otro lado, también se estudió el rendimiento carnicero, buscando formas que permitan optimizar el despiece.
El porco celta estudiado procede de tres productores de la cooperativa Tres Fuciños, formada por diez granjas. Su presidenta, Isabel Costas explicó que en la actualidad la cooperativa produce bajo etiqueta Raza autóctona 100% y sacrifican reses de entre 110 y 120 kilogramos. La entidad está trabajando también en la elaboración de nuevos productos con los que conquistar los mercados. Ayer presentaron un chorizo de porco celta y cabeza y lacón prensados, también elaborados en base a estos animales.