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Guía para que los ganaderos gallegos reclamen a las lácteas multadas por Competencia

Maruxa Alfonso Laya
M. Alfonso REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS AGRO

ROI FERNÁNDEZ

Unións Agrarias calcula que los profesionales gallegos podrán solicitar un total de 315 millones de euros

03 oct 2019 . Actualizado a las 09:22 h.

La multa que la Comisión Nacional de Competencia impuso a las industrias lácteas por pactar los precios a la baja podría tener más repercusiones para los ganaderos gallegos. Unións Agrarias ha puesto en marcha una campaña para informar a estos profesionales de que tienen derecho a reclamar el dinero que no percibieron por cada litro de leche que vendieron por debajo del precio debido a esas prácticas. El responsable de Servizos del sindicato, Óscar Pose, explica los pasos a seguir.

¿Quién puede acogerse a estas reclamaciones?

«Todos os gandeiros que venderan leite nalgúns dos anos nos que Competencia sanciona ás industrias», explica Pose. Esto significa que toda aquella granja que entre los años 2001 y 2013 vendiera leche a alguna de las industrias sancionadas podrá presentar reclamación. Las compañías afectadas son Capsa, Lactalis, Puleva, Pascual, Danone y Nestlé.

¿Puedo reclamar si mi granja desapareció hace años?

Unións Agrarias asegura que en el año 2001 había en Galicia 32.000 explotaciones ganaderas, de las que hoy quedan 7.600. «Moitas das que hoxe xa non están en activo poderán presentar as súas reclamacións igual se venderon leite no período no que Competencia sanciona esas prácticas», insiste Pose. La medida podría beneficiar también así a todos aquellos ganaderos que a día de hoy ya no tienen su explotación en activo.

¿Y si vendí a una industria cuya sanción de competencia prescribió?

Leite Río, Feiraco, Industrias Lácteas Asturianas y Leche Celta fueron otras industrias que, según Competencia, también pactaron precios a la baja. El problema es que, mientras la sanción se tramitaba, esta prescribió. Pero desde el sindicato están estudiando la posibilidad de que los ganaderos que vendieron su leche a estas industrias puedan reclamar también una compensación. «A sentencia de Competencia deixa claro que fixeron estas prácticas, pero estas prescribiron. Nós creemos que tamén se lles pode reclamar», insiste Pose.

¿Qué es lo primero que tengo que hacer?

Los ganaderos interesados en reclamar deben comprobar, en primer lugar, que cumplen los requisitos. Esto es, que vendieron leche a las industrias multadas en el período del 2001 al 2013. Su siguiente paso debe ser el de «buscar a documentación, as facturas que acreditan esas ventas», explica Pose. Reconoce que esto no será tarea sencilla, «porque moita xente desfaise desta documentación» y por eso el sindicato está buscando otra forma de acreditar esas ventas.

¿Corre prisa la presentación de las reclamaciones?

La organización agraria explica que este es un proceso largo, pero también que es necesario darse prisa en presentar las reclamaciones porque estas pueden prescribir. «Informaremos en cada caso das cantidades que lle corresponden aos gandeiros e dos prazos que ten porque queremos evitar que haxa prescricións», insiste Pose. La organización pondrá también en marcha una campaña informativa por las principales comarcas lecheras de Galicia con el fin de informar a todos los afectados.

¿Cuánto me corresponde percibir?

El cálculo que realizaron los responsables de Unións Agrarias es que cada ganadero dejó de percibir tres céntimos por cada litro de leche debido a los acuerdos a la baja pactados por las industrias lácteas. En total, la organización considera que los profesionales gallegos dejaron de ingresar 315 millones de euros entre el 2001 y el 2013.

¿Dónde puedo presentar mis reclamaciones?

En las oficinas de Unións Agrarias ofrecen a todos los afectados toda la información al respecto. De hecho, ponen a sus disposición sus servicios jurídicos. También han surgido varios despachos de abogados que se ofrecen a tramitar todas estas reclamaciones. Desde la organización agraria recomiendan a los ganaderos que, antes de tomar una decisión, se informen bien sobre las cantidades que les corresponden y cómo pueden reclamarlas. «Queremos evitar calquera tipo de engano e que ninguén lles venda fume», concluye Pose.