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El cooperativismo agroalimentario gallego se luce con proyectos de éxito

Rubén Nóvoa Pérez
Rubén Nóvoa OURENSE

SOMOS AGRO

Santi M. Amil

Mermelada y cosméticos naturales en Cea, entre las catorce iniciativas de la Feira do Cooperativismo

24 sep 2019 . Actualizado a las 12:41 h.

Degustar una memelada con ingredientes naturales o llevarse a casa unos quesos premiados a nivel mundial sin salir del centro cultural Marcos Valcárcel de Ourense fue posible gracias a la nueva entrega de la Feira do Cooperativismo. La iniciativa, organizada por la Confederación de Empresarios de Ourense, busca conectar a pequeños proyectos que tienen, en su mayoría como base el agro gallego, con el público y que permitirá a las catorce entidades participantes conocer de forma directa los gustos y las inquietudes de los consumidores. Entre los catorce expositores destacaron los relativos al sector agroalimentario. Es el caso de Gallega Daveiga (Chantada), o de la Cooperativa Terras da Mariña, que comercializa las habas de Lourenza. También contaban con  un expositor Amarelante, una cooperativa de Manzaneda que se dedica a la comercialización de castaña bajo el sello de Castaña de Galicia; o Embruxo, que produce desde Pontevedra aceite de oliva de forma artesanal. No faltaron tampoco las alternativas basadas en un producto como el queso, con Milkabra o la reconocida a nivel mundial con diferentes galardones, Campo Campela. 

Fuera del radar agroalimentario también estuvieron presentes cooperativas como la del colegio Luis Vives, que se centra en ofrecer actividades extraescolares; Afouta, que incluye acciones para favorecer la conciliación; o Xeitura, una cooperativa de servicios culturales, medioambientales y de ocio. La presidenta de la CEO, Marisol Nóva destacó los motivos que llevan a la entidad a organizar este evento: «Ofrecemos a las personas de la zona una vía de emprendimiento, ya que tendrán la posibilidad de testar sus productos y servicios. De este modo, van a poder enfocar y adaptar su oferta a las necesidades reales del público».

 

Santi M. Amil

Cosméticos que dan una segunda vida a los residuos forestales

Dos socios tienen su centro de operaciones en Cea, municipio ligado al pan, aunque su apuesta va por otro camino. se trata de las marcas Nela Biosense y Nela Gourmet, que comercializan mermelada con ingredientes naturales  y productos de cosmética natural. Para satisfacer al paladar, la paleta de sabores de sus mermeladas van desde fresa, mora y chocolate blanco hasta la berenjena o peras al vino tinto. La marca Nela Biosense, por su parte, está basada en la filosofía de cosmética con productos rurales. «La base de nuestra idea fue la de los aceites esenciales. Con mi marido, que es químico, al ver desde el coche los restos forestales pensó que se podía hacer con todo eso», explica Silvia Garriga. La producción no puede ser más natural. Van al monte por las ramas, las trituran y elaboran esos aceites totalmente artesanos. «Le damos una segunda vida a los residuos forestales», detalla. De esa base sólida salen productos como champú sólido de miel y eucalipto, que es suavizante y que evita el uso de plásticos, un gel de ducha cítrico con jabón de pieles sensibles, bálsamos labiales y otro para heridas o incluso la soriais.

Santi M. Amil

Aceite de oliva con beneficios para la salud

Embruxo es una marca de aceite de oliva virgen extra natural que busca, como elemento diferenciador en el mercado, aportar un plus para la salud. Al frente del proyecto está la nutricionista, Ana Gato, que ha logrado que el producto tenga unos valores nutricionales excepcionales, con una vitamina E, por ejemplo, con más de 129 % del valor recomendado. «Todos conocemos los beneficios del aceite de oliva, que ayuda a luchar contra la diabetis, frena el colesterol malo, nutre la piel y el caballo, además de tener antioxidantes», explica. El aceite se produce en la zona de Málaga con variedad hojiblanca. Su reto a medio plazo es hacerlo con aceite de Galicia. 

Santi M. Amil

Galletas inspiradas en los marineros

Desde Chantada (Lugo) nació un proyecto que se ha consolidado en el mercado, gracias a las colaboraciones con grandes superficies y tiendas especializadas, y que produce productos de panadería de larga duración. Daveiga apuesta por una adaptación moderna del pan de barco, que era la solución que utilizaban los marineros para conservar el pan en sus largas travesías oceánicas de forma natural. El recorrido de Daveiga comenzó con cinco trabajadores y ahora ya suma más de 65. "Naceu para contribuir ao desenvolvemento rural da zona. A filosofía inicial era que estivese vinculado á economía social, e por iso apostamos por unha Sociedade Limitada Laboral, onde os traballadores tamén forman parte dos socios», señaló  Xosé Lois Llamazares. Era, como reconoce Xosé Lois, era una «aposta arriscada, pero foise consolidando con Galicia e Portugal como os nosos principais mercados».