Feiraco producirá para países africanos yogures de larga vida que no precisan frío

Cooperativas Lácteas Unidas (Clun), la sociedad que agrupa a la marca comercial Feiraco, ultima la salida al mercado de un nuevo yogur de larga duración, que no precisa frío y que tendrá como principal destino a los países de África, un continente deficitario en productos lácteos. Las nuevas unidades saldrán de la planta de Caldas (Clesa), donde se ha instalado una máquina para envasarlas, y que ha supuesto una inversión cercana al millón de euros.«Tenemos el producto desarrollado, testado y es de muy buena calidad», avanza José Luis Antuña, el director general de Clun. La idea es similar a la del yogur líquido de larga vida que ya envasa Feiraco ahora en brik en su fábrica de Ponte Maceira (Negreira), y que tampoco necesita conservación en la nevera. Pero este es un yogur más sólido, de cuchara. Y al igual que el anterior, se obtiene por un proceso de pasteurización después del proceso de fermentado. Clun todavía no ha decidido si las nuevas unidades saldrán bajo la marca Clesa o Feiraco.  El continente africano constituye un gigantesco mercado para las empresas de los países de la UE, que son la primera potencia exportadora de lácteos del mundo; le siguen Australia y Nueva Zelanda y, en tercer lugar, estaría Estados Unidos. Y al igual que África, China y el sudeste asiático, son deficitarios. De ahí que Clun haya puesto el foco en esos mercados. «El nivel de crecimiento de la población africana es espectacular, porque está por encima de los mil millones de habitantes», explica José Luis Antuña. Hace ya tiempo que Feiraco entró primero en la zona norte de ese continente, desde donde poco a poco se fue asentado y extendiéndose, con volúmenes pequeños de venta de leche. En la actualidad, la cooperativa gallega Clun vende ya leche en Cabo Verde, Mauritania, Libia, Guinea Ecuatorial, Guinea Conakry, Santo Tomé, Angola, Mozambique y Malí. El objetivo de Clun es empezar a comercializar los yogures de larga duración en el continente africano a partir del mes de julio.

La lista de lugares a los que exporta la primera cooperativa láctea gallega  se completa con Qatar, en Oriente Media, y China, el gigante asiático, que aunque produce anualmente 35.000 millones de litros de leche, no es capaz de abastecer las necesidades de consumo de sus habitantes. La estrategia exportadora de Clun se basa en una previsión: el crecimiento de la demanda mundial de productos lácteos se situará en torno al 1,8% anual (equivalente a 16 millones de toneladas de leche por año)  hasta el año 2026, según las estimaciones que maneja la Comisión Europea. Esto significa que, para entonces, el consumo per cápita anual se situará en los 120 kilos anuales. Bruselas prevé que la de la India, por ejemplo, aumentará su producción para seguir siendo autosuficiente, pero no ocurrirá lo mismo con China, África, y Oriente Medio, hecho que hará que el comercio global de lácteos se incremente a una tasa del 2 % anual. Es precisamente aquí donde Clun tiene en marcha su estrategia de internacionalización. Feiraco ya vende sus briks convencionales en China, pero a partir de agosto prevé empezar a comercializar Unicla, una leche con valor añadido, de alta calidad, cardiosaludable por la composición de sus ácidos, y con perspectivas de tener una gran acogida al tratarse de un país con un mercado con un creciente poder adquisitivo.

Feiraco ya puso su primer pie en el gigante asiático hace ahora algo más de dos años. Concretamente, en el área de Pekín, donde comenzó con la venta de sus cartones de briks convencionales y con los yogures líquidos. Ese desembarco fue fruto de un trabajo previo, iniciado dos años antes, cuando abrió su oficina en Shanghái a través del Clúster Alimentario. El mercado chino venía cubriendo su déficit abasteciéndose en Nueva Zelanda, que es donde se encuentra Fonterra, la mayor empresa láctea del mundo. Sin embargo, de un tiempo a esta parte han cambiado algunas cosas. «La percepción de los productos lácteos europeos en la sociedad china es cada vez mejor; le transmitimos calidad y, sobre todo, seguridad», explica Pablo Gómez, responsable de la división de lácteos de Clun.

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